Estado canalla
Como se habrá adivinado, estoy hablando de Turquía, que, como señala la tópica frase del presidente ruso, nos apuñaló por la espalda. Aunque, si se piensa bien, hay muchos otros más estados canalla. Todos aquellos que apoyan y financian a los terroristas de ISIS, es decir, Qatar, Arabia Saudita y los EEUU, también pueden ser añadidos en esta categoría.
Ciertamente, la etiqueta no es aplicable a la gente de estos países. El término es una etiqueta para el comportamiento de la élite política que no sólo viola las normas del derecho internacional, sino que crea más precedentes para sus sucesores escondiéndose detrás de los intereses nacionales o de ideas abstractas. El tinglado para la protección de los cárteles de la droga en la década de 1970 en una serie de países de Iberoamérica, por parte de los servicios militares y de inteligencia de los EEUU, con el apoyo de ciertos senadores, se convirtió después en una norma para una serie de personas involucradas en tales negocios. Como resultado de ello, miles de personas inocentes murieron en varios países. Es la misma historia con el terrorismo. Los EEUU y sus clientes entendieron que podrían utilizar esta marca para sus intereses personales, porque podría servir de ‘fachada’ para un rentable negocio.
Como norma, el tráfico humano, de órganos, y el tráfico de armas están directamente vinculados con organizaciones terroristas. El tráfico de drogas se ha convertido en uno de los negocios de estos grupos. ¿Cuál es el papel de la familia Erdogan y sus asociados en estas actividades? Bilal Erdogan, el hijo del actual presidente de Turquía, propietario de varias compañías navieras, ha estado haciendo negocios, no sólo con los jefes de campo de las organizaciones terroristas que operan en Siria e Irak, sino también con delincuentes internacionales. Se le vio acompañado por el multimillonario saudí Yassin Abdullah al-Kadi en varias ocasiones. Éste es uno de los financiadores de Al Qaeda, quien directamente financió el ataque contra el World Trade Center en Nueva York en septiembre de 2001.
Cabe destacar que las sanciones contra Al-Kadi fueron impuestas por la ONU mucho antes del ataque de Al Qaeda en los EEUU. Por otra parte, sus intentos de sobornar a legisladores de varios países fueron considerados como un desafío a las sanciones de la ONU contra los terroristas. Más tarde, sin embargo, sería retirado de la lista de terroristas en varios países europeos, y la ONU abandonaría su posición en octubre de 2012. Durante los intentos poco entusiastas para procesar a este terrorista, encontró asilo en Turquía. Recep Erdogan dio explícitamente sus bendiciones a este personaje, Al-Kadi.
El crudo de contrabando es otra fuente de ingresos para el hijo de Recep, Bilal Erdogan. Él consigue el petróleo directamente de los terroristas del ISIS, cuyo medios de transporte fueron destruidos recientemente por las fuerzas ruso-sirias. Este negocio no sólo está relacionado con las necesidades de Turquía, sino también de otros. Una parte del petróleo ha sido vendido por Bilal Erdogan a ciertos países asiáticos, usando las instalaciones de sus empresas navieras. La hija del actual presidente de Turquía, Sumeyye Erdogan, proporciona ayuda médica a los terroristas supervisando un hospital secreto no muy lejos de la frontera con Siria.
Pero estos no son todos los trucos de la banda de Erdogan. En otoño de 2015 apareció la información de que la lira turca se introdujo en territorio sirio controlado por terroristas de la llamada oposición moderada, que opera en el norte del estado. Un tal Rashid Tahvali afirmó que la introducción de la lira se hizo debido a la preocupación de los ciudadanos locales que necesitaban un medio de intercambio. Sin embargo, algunos hechos salieron a la luz acerca de la circulación de la lira en ciertas áreas. Durante ese mismo tiempo, las milicias eliminaron por la fuerza la moneda siria. Seguramente, requirieron de constantes caravanas para traer grandes cantidades de liras que fueron transportadas en convoy por grupos blindados. Con la llegada de la fuerza aérea rusa a Siria surgió el riesgo de detección de estas columnas, y su destrucción se incrementó significativamente.
Estas operaciones son la razón por la que los convoyes habían sido escoltados recientemente por aviones de combate F-16 turcos. La casual aparición del Su-24 ruso puso esta operación en riesgo de ser descubierta y que fracasara. Es probable que el ataque se realizara con el fin de evitar que esta información se filtrara. Entonces los turcos prepararon rápidamente un escenario según el cual nuestro avión presuntamente violó el espacio aéreo de Turquía. Las palabras del piloto superviviente confirmaron que su tripulación no recibió ninguna advertencia, y el ataque con misiles contra la cola del bombardero se efectuó de repente.
Este tipo de hechos demuestran que, además de un estado formal legal, hay también un estado en la sombra en Turquía, que también está dirigido por el actual presidente. Este hecho plantea interrogantes acerca de cómo debemos tratar a este individuo y a la actual élite política del país. Muchas personas en Turquía condenaron el ataque al avión ruso, y esto dice mucho acerca de la pública actitud negativa hacia el actual sistema turco. Sistema creado principalmente de forma artificial con el apoyo directo de los EEUU, el cual está interesado en crear tensión en esta región y en la manipulación de la crisis. Los escándalos anteriores que implican a la familia Erdogan también empeoraron significativamente la imagen del presidente en la región.
En Turquía hay segmentos masivos de la población que están preparados para iniciar o intensificar una lucha de liberación nacional en Turquía por un futuro digno. Los kurdos son uno de los pueblos que ya están haciendo intentos para obtener la libertad. A pesar de la dura represión del régimen de Erdogan, cualquier tendencia comprometida en una lucha política respaldada por las armas, sería imparable. No es por casualidad que aparecieran voces en Rusia instando a la necesidad de apoyar a los kurdos, incluso con armas, de la misma manera que los EEUU suministran a sus propios militantes “moderados” en Siria, a efectos de ‘autodefensa’.
Debe quedar claro en esta historia por qué Erdogan ha descuidado los intereses nacionales de Turquía socavando sus buenas relaciones con Rusia. Es obvio que recibió el apoyo de Occidente, es decir, de los EEUU. Esto incluye el apoyo de los satélites de los EEUU en la región: Qatar, Arabia Saudita e Israel. Sin embargo, Ankara depende mucho de la inversión financiera en la economía turca. En un futuro próximo quizá conozcamos exactamente qué acuerdo beneficioso pactó Erdogan con Washington. Al mismo tiempo, en el marco de la necesidad de proteger a los turcomanos sirios, uno puede recordar la agresión turca en Chipre, que fue posible gracias a la aprobación de Henry Kissinger. Chipre permanece dividida.
Parece que Erdogan debería recordar que si los turcos selyúcidas fueron los creadores del Imperio Otomano, del cual Turquía es heredero, entonces su patria histórica se encuentra en otro lugar. El legendario valle de Ergenekon, la patria original de todos los turcos, se encuentra a los pies de las montañas de Altai, en el territorio de la Rusia moderna.
Otro movimiento por parte de Erdogan que arroja luz sobre sus métodos, se puede ver a través de sus cobardes apelaciones al artículo 5 de la OTAN en relación con la defensa mutua, que las autoridades turcas reclamaron inmediatamente. Sin embargo, esto apenas servirá de ayuda a Ankara. Turquía es considerado como un paria en los países europeos, y al menos Grecia bloqueará cualquier iniciativa de Ankara. Los recientes acontecimientos relacionados con la crisis de la inmigración disminuyen significativamente las posibilidades de Erdogan de obtener el apoyo de aliados formales. Europa entiende claramente el papel de Turquía, tanto en el apoyo a los terroristas como en el hecho de que Turquía sea un corredor para el tropel de migrantes que, en los últimos tiempos, llena de consternación a los ciudadanos europeos.