En los EE.UU. hay en marcha un golpe civil: inteligencia, policía y veteranos defienden la República

04.11.2016

En un clamoroso vídeo de un ex alto funcionario del Departamento de Estado, Steve Pieczenik, se revela el conflicto en curso entre los aparatos estadounidenses, combatiendo en un terreno inédito: internet

"Estamos pasando por una gran e importante transición, y dicho con franqueza, por una segunda revolución americana. No tenemos armas, no queremos matar a nadie, no tenemos la intención de hacer daño a nadie. Pero nosotros, el pueblo estadounidense, y aquellos de nosotros que han servido como veteranos y en los servicios de inteligencia como yo, impediremos a la Clinton asumir el poder que no merece".

Así habla - en un vídeo dado a conocer hace unas horas, y que se puede ver aquí:  https://www.youtube.com/watch?v=ov5kvWSz5LM -, el Dr. Steve Pieczenik, ex alto funcionario antiterrorista del Departamento de Estado de Estados Unidos durante las secretarías de Henry Kissinger, Cyrus Vance y James Baker, y más tarde subsecretario adjunto en las administraciones de Gerald Ford, Jimmy Carter, Ronald Reagan y George H. W. Bush. Pieczenik, cuyas responsabilidades al servicio de Estados unidos incluyeron la política exterior de Estados Unidos, la gestión internacional de crisis y la guerra psicológica. Este importante personaje sale al descubierto, confirmando cuanto más de una fuente de inteligencia había filtrado hasta ahora: detrás de las revelaciones de Wikileaks durante la campaña para las elecciones presidenciales de Estados Unidos no está Rusia, ni la voluntad de Putin para promover a Donald Trump, sino el trabajo hecho desde el interior de la llamada "comunidad de inteligencia" de Norteamérica, decidida a contrarrestar lo que en el vídeo es definido como un golpe civil, un Golpe de estado civil de manos del poder dirigido y gestionado por Bill y Hillary Clinton.

El ex-funcionario antiterrorista proclama abiertamente su participación y la de otros agentes, en coordinación directa con Julian Assange, en el lanzamiento de WikiLeaks de información y de comunicaciones de correo electrónico confidenciales del Partido Demócrata y del equipo de campaña de la candidata demócrata a la presidencia de Estados Unidos, incluyendo al parecer, aquellos borrados por Clinton como secretaria de Estado, y sobre los cuales el FBI recientemente ha reabierto la investigación.

De los correos electrónicos que el sitio de Assange libera implacablemente ya se ha hablado. Los mismos delinean un enorme cuadro de irregularidades, ilícitos, corrupción, comisiones, colusiones e interferencias a múltiples niveles protagonizadas por Clinton, su personal y la red de la cual es líder. Los correos electrónicos robados y hechos públicos configuran escándalos sin fronteras. No es casualidad que Clinton esté siendo investigada por el FBI por haber establecido un sistema para sus comunicaciones, públicas y privadas, ilegalmente alternativo al oficial que debía haber utilizado para la Seguridad del Estado y para registrar sus conversaciones según lo prescrito por la ley de transparencia de los actos administrativos. Una investigación, la del FBI, que había sido cerrada sin consecuencias para la esposa del ex presidente de los Estados Unidos, después de una reunión secreta, pero que luego salió a la luz, precisamente entre Bill y Loretta Lynch, fiscal general que puso fin a las investigaciones posteriores a esa conversación, según las acusaciones de Trump y muchos otros, de manera ilegal.

Y también Lynch se encuentra entre los diferentes nombres dados por Pieczenik en el vídeo en el que los acusa de llevar a la práctica el golpe civil, llamado así porque se está ocupando la Casa Blanca no con las armas, sino gracias a la densa red de corrupción y cooptación organizada durante los años de Clinton. El ex alto funcionario estadounidense también señaló con el dedo al director del FBI, culpable de haber reabierto la investigación para incriminar a los Clinton sólo gracias a las enormes presiones de James Comey y "valientes agentes federales y policías de Nueva York" que se han rebelado ante el encubrimiento.

Por lo tanto, Pieczenik anuncia el contra-golpe sostenido por los patriotas norteamericanos de la inteligencia y el FBI, de los veteranos y de las fuerzas de policía, para impedir la toma del poder de los Clinton y de su sistema corrupto, pero sobre todo para garantizar que sean incriminados independientemente de cuáles sean los resultados de las urnas en las elecciones presidenciales estadounidenses. Cae así - con una declaración oficial de un alto funcionario estadounidense – la acusación de la implicación de piratas informáticos vinculados al Kremlin en el escándalo del correo electrónico, y comienza la Segunda Revolución Americana, en un teatro de operaciones inédito: internet.

Vídeo de Steve Pieczenik subtitulado en español (Fuente: VIZE News)