El alto el fuego en Nagorno Karabaj no durará mucho

09.04.2016

Las partes en el conflicto de Nagorno Karabaj han acordado una tregua. El secretario de prensa del ministro de defensa de la república de Nagorno Karabaj (RNK) Senor Hasratyan anunció esto. El acuerdo fue alcanzado a las 12.00 am, hora local. Las primeras consultas sobre el acuerdo en Nagorno Karabaj fueron mantenidas por las direcciones diplomáticas de EEUU y Rusia, Sergei Lavrov y John Kerry. El conflicto está siendo discutido la reunión del Grupo de Minsk de la OSCE sobre la resolución del Karabaj. Se espera que los vicepresidentes del grupo, los representantes de Rusia, EEUU y Francia, irán a la región.

Hoy, según el ministro de defensa de Armenia, el lazo azerí usó Sistemas de Lanzamiento Múltiple de Misiles “Smerch” y drones de combate israelíes “Nagore”. Azerbaiyán niega esta información, aunque se conoce que posee tales armas. Las fuerzas armadas azeríes han fortalecido sus posiciones en los territorios ocupados de Karabaj. Previamente, el 3 de abril, Azerbaiyán ya declaró que el lado azerí ha violado el alto el fuego durante la tarde. Las acciones del lado azerí demostraron que ellos no intentan detenerse ahí, y planean continuar los avances y profundizar en territorio armenio. Así, el destino de la tregua pende de un hilo.

Los medios de comunicación occidentales y Azerbaiyán

La política de cobertura de los medios occidentales en el conflicto es merecedora de atención. A pesar del influyente lobby armenio, las agencias mediáticas occidentales punteras están tomando parte actualmente en el conflicto del lado de Azerbaiyán; promueven activamente las maniobras diplomáticas de Azerbaiyán, su presunto cese de hostilidades del sábado. Esto es indicativo de actividad de una máquina propagandística más seria que aquella que estaba a disposición de los servicios de seguridad del estado post-soviético.

La mano de Washington

A pesar del fortalecimiento militar, el presidente de Azerbaiyán Ilham Aliyev ha perseguido, en el pasado, una política de equilibrio entre Rusia y el oeste. Sin embargo, el número de provocaciones en la zona de conflicto del Karabaj se ha incrementado significativamente en paralelo al conflicto en Ucrania. Al mismo tiempo, las fuerzas pro-occidentales en Armenia intentaron organizar el denominado “eletromaidan”, y antes de esto, lanzar una campaña anti-rusa en conexión con el asesinato de una familia armenia por el soldado sectario ruso, Valery Permyakov. Tras el inicio de la operación militar rusa en Siria, se volvió claro que Nagorno Karabaj es el más probable candidato para la desestabilización por el oeste y los círculos pro-occidentales en Turquía.

Chantajeando a Aliyev

Es importante que las fuerzas armadas de Azerbaiyán empezaron el conflicto cuando el presidente del país estaba en los Estados Unidos, donde concluyó un acuerdo sobre cooperación con la hegemonía global. Después de algún tiempo, los americanos publicaron los cables de los papeles de panamá, que comprometían a Aliyev. El comportamiento de la primera persona de Azerbaiyán, que no es característico de él, sugiere que el chantaje continúa. La decisión sobre la guerra no fue tomada en Bakú, sino en el oeste, que está interesado en el conflicto. Así, una gran guerra es inevitable a pesar de las iniciativas de paz de los diplomáticos.

La guerra no es rentable para Azerbaiyán

El conflicto no es rentable, no solo para Rusia y Armenia. Rusia está forzada a cambiar entre otros problemas internacionales, incluyendo Ucrania y Siria. La guerra en Karabaj es de hecho un nuevo frente del conflicto global entre el oeste y Rusia. Armenia y Nagorno Karabaj tienen bajas, la guerra ya está en progreso en su territorio, y ellos no intentan cambiar el statu quo beneficioso para ellos.

Azerbaiyán, con sus altas capacidades militares demostró recientemente que no puede romper las fuerzas de Armenia y la RNK usando un tipo de Blitzkrieg, y así, una guerra que será desangrará a la nación está en el horizonte. Un regreso al statu quo anterior señalaría la derrota de Aliyev y salida de su régimen. La posible causa interna de la reanudación por Azerbaiyán del conflicto –la necesidad por una “pequeña guerra victoriosa” en una crisis debido a la caída de los precios petrolíferos- está presente, pero no es decisiva. El riesgo de fracaso pesa más que los riesgos que el régimen de Aliyev afrontarían en una situación de paz.

Previsión

Las tácticas que Azerbaiyán ha elegido indican que ya está preparada para avanzar en pequeños pasos: Picando trozos de territorio, y entonces declarando una paz para fortalecerse y después continuar la ofensiva. Tras algún tiempo, el lado armenio se cansará de estas “treguas” y entonces será acusado de interrumpir el proceso de paz. Las potencias occidentales apoyarían tal comportamiento por Azerbaiyán, incluyendo el uso de sus agentes turcos de influencia. Turquía es probable que no esté interesada en la guerra, pues afrontaría otro nuevo frente además de los existentes con kurdos y sirios, que podría conducir a su “sobrecarga imperial”, y como consecuencia, el régimen de Erdogan sería reemplazado por uno más pro-occidental.