Duterte resiste bravamente a la hegemonía americana a pesar de la difamación mediática
El presidente de la Liga Internacional de la Lucha de los Pueblos y jefe de consultoría política del Frente Democrático Nacional de las Filipinas, el autor de libros sobre temas filipinos y globales, y el destacado poeta filipino, profesor José María Sisón, explica la agresiva campaña en los medios contra el presidente Duterte y habla sobre los pasos exitosos hacia la independencia del país.
El programa anti-terrorista del Presidente Duterte está dirigido particularmente al grupo terrorista Abu Sayyaf. Abu Sayyaf y sus aliados son responsables del atentado en el mercado de la ciudad de Dabao el 2 de septiembre. Abu Sayyaf también se dedica al secuestro de extranjeros. Es natural que el gobierno de Duterte deba combatirles. El último acto de terrorismo tenía intención de herir a civiles inocentes. Pero las acciones de los terroristas no pueden intimidar a la nación filipina. El terrorismo es un sinsentido.
El gobierno de Duterte ha estado emprendiendo una campaña exitosa contra las drogas. Ha habido bajas como resultado de esa campaña, según el último recuento, muestra que 3.500 personas han sido asesinadas. Por supuesto, un número de personas que han sido asesinadas porque se resistieron a la policía que estaba arrestando a traficantes y consumidores de drogas. También, está el fenómeno de los oficiales de policía que están involucrados en el tráfico de drogas. Aquellos oficiales han estado asesinando a sus agentes para cubrir sus crímenes. Hay muchas explicaciones para el aumento de las víctimas. Entre los señores de la droga también hay una competición por el mercado. De todos modos, 6.100 personas se han entregado para ir a rehabilitación. Aquellos adictos son víctimas. Creo que puede ayudar a golpear a los señores de la droga en diferentes niveles.
Por supuesto, hay algunas fuerzas en las filipinas que son hostiles hacia el gobierno de Duterte. La principal fuerza interesada en la caída de Duterte es el anterior régimen de Aquino. Las agencias de inteligencia de EEUU también están interesadas en el derrocamiento de Duterte. Hay un informe, de hace dos meses, acerca de que los EEUU estaban conspirando con algunos elementos en Manila. Los EEUU son la principal fuerza extranjera interesada en socavar al presidente Duterte.
Cuando, hace algunas semanas, Duterte estaba por ahí para abandonar la cumbre de la ASEAN, los elementos anti-Duterte estaban felices de recibir asistencia desde la embajada de EEUU porque el presidente de los EEUU, Obama, daría una conferencia y reprendería a Duterte sobre violaciones de derechos humanos. Pero Duterte inmediatamente reaccionó y declaró que las Filipinas ya no eran más una colonia de los EEUU, y que los mismos EEUU son un gran violador de los derechos humanos en la historia de la humanidad. Los EEUU jamás se han disculpado por matar a cientos de miles de filipinos para conquistar las filipinas entre 1988 y 1940. Los americanos mataron a unos 1.400.000 filipinos. Duterte ha estado usando hechos históricos para destacar que los EEUU no tiene derecho a dictarle a las filipinas lo que hacer. América es responsable del asesinato de unos 35 millones de personas en todo el mundo desde el fin de la segunda guerra mundial. También, los EEUU son responsables de la crisis de refugiados en Europa.
Duterte ha declarado su terminación para realizar una política exterior independiente. Estamos viviendo en un mundo multipolar, y los EEUU ya no pueden jugar más el papel de potencia suprema que decide todo en el mundo. El presidente Duterte también ha hablado de terminar con la presencia militar de los EEUU en las filipinas y las patrullas navales conjuntas EEUU-Filipinas en Filipinas Occidental, y en cambio, acceder a las armas de China y Rusia. Duterte está intentando alcanzar el sendero de una política independiente. Esto es bueno para el pueblo filipino, porque puede llevarles a la independencia nacional, democracia y desarrollo económico. Necesitamos deshacernos de la típica dominación de EEUU sobre las filipinas.
Podría decirse que Duterte está haciendo bien en construir una política exterior internacional. Si él lo hace así, entonces el Frente Democrático Nacional de las filipinas encontrará más fácil el objetivo de alcanzar un acuerdo de paz pleno. Como pude que sepan, el gobierno de las Filipinas y el NDFP están negociando la paz en Oslo. Ambos ya han acordado un acuerdo comprensivo sobre el respecto a los derechos humanos y el derecho internacional humanitario desde 1998. Ahora, el trabajo ha de ser enfocado en la necesidad de reformas sociales y económicas.
Las filipinas pueden encontrar útiles la expansión de relaciones con los países de los BRICS. Por supuesto, en términos de seguridad, las filipinas también pueden unirse a la OCS para bloquear los intentos de los EEUU para dominar Asia oriental a toda costa. El pueblo filipino puede así encontrar su propio lugar en el mundo y disfrutar de la plena independencia nacional y la justicia social, desarrollo económico, y solidaridad internacional con todas las naciones dispuestas a tener relaciones justas con filipinas.