Cameron también viene a ver a los monos de sus colonias

16.06.2016

En España y los territorios ocupados -por nuestros "aliados"- estamos otra vez de enhorabuena.

Si hace unos días se nos alegraba el día con el anuncio de la visita del amo Obama a su colonia de Rota -una miajita también española a diferencia de Morón, entregada a perpetuidad a los yankis por los patriotas liberales del PP-, nos enteramos ahora de que el señor premier Cameron viene de visita a su colonia de Gibraltar para hacer campaña contra la salida del Reino Unido de la Unión Europea, o Brexit, que pronto se votará en referéndum.

La autoridad colonial, el primer ministro del enclave pirata, el muy británico Fabian Picardo, lleva meses con sudores fríos ante la perspectiva de que su pequeña cueva de grandes ladrones se quede al margen del territorio europeo. De sus temores febriles dan cuenta los numerosos aspavientos que viene haciendo al respecto, más numerosos de lo que suele ser habitual en él (y en él son bastante habituales y numerosos, en flagrante y graciosa contradicción con la mítica flema británica).

El "Míster" Picardo ha pedido amparo a la UE ante la malvada España en caso de que se concrete el Brexit. También, en sentido contrario, ha amenazado a sus amos de la metrópoli británica con anexionarse España - sin duda a despecho de sus "leales" amigos separatistas de otros territorios españoles- si a los británicos se les ocurre salir de la UE.

Para los españoles será sin duda una buena noticia que el Reino Unido se marche de esta unión Europea mundialista y entregada a cualquier interés que no sea el de los propios europeos. La posible pérdida de miles de empleos subalternos no parece razón suficiente para desear que pierdan los partidarios del Brexit, y de hecho debería servir para que las autoridades españolas revitalicen esta empobrecida y depauperada zona de España, entre otras razones, precisamente por la presencia del enclave colonial pirata.

Por otra parte, como cabeza de puente de sus patrones estadounidenses, la pérfida Albión ya ha hecho suficiente daño a la soberanía de los europeos. Quizá su salida propicie algún tipo de orientación soberanista en otros países de la Unión. Desde luego, no en España, donde hasta los "antisistema" de Podemos dicen que hay que respetar los acuerdos firmados con los amos de la OTAN (pero no los firmados con la Iglesia Católica...).

En cualquier caso, tampoco hay que alarmarse. Reino Unido ahora mismo está y no está en la UE. Tan "especial" es ahora su condición de miembro de la UE, como "especial" será su carácter de no miembro de la UE, en caso de Brexit. Aquí manda quien manda, y los EE.UU. andan escocidos ante la posibilidad de perder tan estimable peón. Bien es cierto que, para compensar, tienen media Europa ocupada militarmente y a sus agentes de influencia repartidos por casi todos los despachos.

Sea como fuere, de momento todo parece indicar que Gran Bretaña y sus territorios coloniales, con Brexit o sin él, seguirán siendo algunos de los mayores centros de especulación financiera mundial, y la sede ideal para que todo tipo de organizaciones criminales y mafiosas, legales e ilegales, sigan beneficiándose de la globalización mundialista.

Y el pequeño simio imitador gibraltareño, con el "Míster" Picardo al frente, seguirá dando cobijo a los piratas, entre ellos, muchos "patriotas" españoles.