Visita de Tillerson: un nuevo ultimátum de Estados Unidos

12.04.2017

El secretario de Estado estadounidense Rex Tillerson llega a Moscú. La principal tarea del jefe de la diplomacia estadounidense es transferir el llamado ultimátum de la actual administración estadounidense: que Rusia se niege a apoyar a Siria, Irán y el movimiento chiíta Hezbollah. De lo contrario, Estados Unidos está listo para llevar a cabo acciones unilaterales en Siria, llegando incluso hasta una operación militar a gran escala que pondrá a Rusia y a los Estados Unidos al borde de la guerra.

En manos de los Estados Unidos están, no sólo medidas de influencia militares, sino también las palancas de influencia sobre una parte significativa de la élite rusa, ligada a los centros globalistas.

Esquema de la propuesta

Hasta ahora, los Estados Unidos sólo pueden ofrecer a Rusia participar en el proceso de transición de un cambio de poder en Siria que legitimaría los planes norteamericanos en este país. Un ejemplo de este proyecto es la adhesión de Rusia al contingente de la KFOR en Kosovo en 1999. Puede presentarse como una operación militar internacional, por ejemplo, la lucha contra el terrorismo. Los intereses iraníes a este respecto no se tendrán en cuenta.

Zanahoria fantasmal

El consentimiento de Rusia a tal plan sólo puede significar reconocer su propia derrota. Pero para lograr la victoria se necesita una intervención a gran escala en Siria, que no puede permitirse ni siquiera por razones logísticas. Por lo tanto, los Estados Unidos también pueden jugar con el deseo de salir con honor de la prolongada guerra. La declaración de Tilerson en la cumbre del G7 de que Estados Unidos no está tan interesado en lo que sucede en Ucrania tiene el mismo propósito. De hecho, se trata de una oferta velada de concesiones sobre Ucrania a cambio de rendirse en Siria. Pero incluso si estas concesiones fueron especificadas, el lobby neoconservador no está listo para apoyarlo.

¿Por qué no se aceptará el ultimátum?

Precisamente porque los Estados Unidos no pueden garantizar nada a Rusia en ausencia de un centro de poder único y responsable, Moscú no aceptará el ultimátum de Washington. Irán demostró que, aunque no sin problemas, puede ser considerado un aliado fiable. Es un socio importante tanto en Siria como en garantizar la seguridad en el Cáucaso Meridional y Asia Central. Estados Unidos ha demostrado que todavía no puede tomar en cuenta los intereses de los demás y prefiere hablar desde una posición de poder. Rusia espera de los EE.UU. concesiones mutuas y garantías sólidas, que el actual presidente no es capaz de proporcionar.