Netanyahu tendrá una reunión clave con Putin

07.06.2016

Еl 6 de junio, el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, llegó a Moscú en visita oficial. Formalmente, la visita se programó para el 25 aniversario del restablecimiento de las relaciones diplomáticas entre los dos países. El 7 de junio está programada una reunión con el presidente ruso, Vladimir Putin. Desde el otoño del año pasado, esta es la tercera visita de Netanyahu a Moscú. A pesar de los intereses opuestos en Siria, ambos países están tratando de encontrar un equilibrio entre intereses y amenazas con el fin de no ir a una confrontación directa.

Conflicto de intereses

El conflicto en Siria es el problema más urgente donde se cruzan los intereses de los dos países. Rusia apoya el legítimo gobierno de Bashar al-Assad, y está interesada en mantener su influencia en Siria, y por lo tanto, la integridad territorial del país. Israel ve a Siria como un enemigo regional importante, y un defensor de los intereses de Irán. Por lo tanto, Israel está interesado en debilitar a Siria y en la fragmentación del país. El Estado Islámico y otros grupos terroristas son considerados por el gobierno israelí como una amenaza menor, en comparación con el gobierno de Bashar al-Assad e Irán. Por lo tanto, Israel apoya a los combatientes, llamados "oposición moderada", por un lado, y por el otro, se basa en el factor kurdo. No es ningún secreto que Israel está ayudando a los kurdos de Siria con armas, y enviando a sus instructores. Otro factor que explica la posición anti-siria de Israel, es la ocupación de los Altos del Golán, que la comunidad internacional reconoce como parte de Siria. Este es un punto clave, desde los puntos de vista geoestratégico (la capacidad de controlar los accesos a Damasco), y geoeconómico (reservas de petróleo y gas descubiertas recientemente).

Rusia participa en la guerra de Siria en el lado del gobierno legítimo contra los grupos rebeldes y el DAESH. Israel es el único país que no está bombardeando a los rebeldes y al DAESH en Siria, sino las posiciones de las fuerzas gubernamentales y de los grupos paramilitares aliados.
 

Puro realismo

Las diametralmente opuestas posiciones de ambos paises no interfieren en los planes de crear un mecanismo de negociaciones y consultas, con el fin de evitar la confrontación directa entre Rusia e Israel. Ambas partes operan en el paradigma del realismo clásico: maximizar sus propios intereses, teniendo en cuenta la posición de la otra parte. Ni Rusia ni Israel están interesados en un choque directo o un serio conflicto por Siria, ya que cada país, en este caso, habría perdido un importante socio extranjero, cuya presencia amplía la libertad de acción y las oportunidades en las decisiones de política exterior. Previamente, Rusia se comportó del mimso modo con Turquía: las  posiciones opuestas en Siria no interferían con los intereses de coordinación y colaboración en otras áreas.

El pronóstico

Uno de los objetivos de Netanyahu en esta visita es el de discutir con Putin las perspectivas de una participación activa en la solución política y militar israelí en la crisis de Siria. Por lo tanto, Israel desea asegurar que sus intereses están garantizados en caso de cualquier novedad, y poder prevenir una posible amenaza proveniente de los extremistas islámicos, que ya no estarían bajo el control israelí.                                                                                                                       Las fuentes israelíes indican que el Estado sionista está dispuesto a incrementar el estatuto de Moscú como negociador clave en la solución del conflicto entre Israel y Palestina. El que las cosas van en esta dirección lo demuestran las proposiciones hechas por el vicecanciller de Rusia, Mikhail Bogdanov. El 3 de junio, el vicecanciller ruso propuso un plan para resolver el conflicto palestino-israelí, recordando las propuestas que previamente fueron hechas por el actual ministro de ultraderecha de Defensa israelí, Avigdor Lieberman. El intercambio de territorios entre Israel y un futuro Estado palestino sería el siguente: los asentamientos de los árabes de Israel a cambio de los asentamientos israelíes en Cisjordania. Así, los asentamientos israelíes en Cisjordania permanecerían bajo la soberanía del estado sionista. Este plan fue propuesto por Bogdanov en París, en la Conferencia Internacional sobre la solución del conflicto palestino-israelí.