Los disturbios en Armenia entran en una nueva fase

20.07.2016

Hay inquietud en la capital de Armenia, Ereván. Ayer por la noches, los partidarios de los bandidos que tomaron la estación de policía en el distrito de Erebuni, organizaron una manifestación en su apoyo y trataron de romper el cordón policial. Al dispersar a la multitud resultaron heridas 51 personas. Los disturbios continuaron hasta las primeras horas de la madrugada: a las 04:00h, hora local, la policía comenzó a detener a los manifestantes más violentos. Entre ellos se encontraba el diputado de la oposición, Nikol Pashinyan. Después del primer enfrentamiento cabe esperar que la actividad de las protestas irá en aumento.

Estrategia revolucionaria

Desde la toma de la comisaría por parte de hombres armados, estos han venido haciendo llamadas a la desobediencia pública en el país. De acuerdo con los organizadores de los ataques, las acciones de los rebeldes deben ser como un catalizador para el cambio de poder en la república. Las autoridades de Armenia son acusadas ​​de corrupción, de represión política, y de la supuesta traición al país en la cuestión de Karabaj.

Alianza de nacionalistas y liberales

En las redes sociales se hace propaganda para encubrir las acciones de los rebeldes, presentándolos como unos patriotas que han decidido tomar medidas extremas. Los organizadores de los ataques son veteranos de la guerra de Karabaj partidarios del líder del grupo "Fundadores del Parlamento", Zhirayr Sefilyan, un nacionalista radical armenio, importante comandante militar de la época de guerra de Karabaj.

Las acciones de la multitud en apoyo de estos grupos son coordinadas por los liberales asociados al partido pro-estadounidense del Congreso Nacional Armenio, y al ex presidente Levon Ter-Petrosian, fundador del partido "Herencia" del ex ministro de Asuntos Exteriores, Raffi Hovhannisian, la coalición de la rama radical de la oposición pro-occidental "Nueva Armenia" que tambié está encabezada por Hovhannisyan (que incluye a Zhirayr Sefilyan y los nacionalistas), y la Fundación Soros.

Se ve muy claramente el modelo de un "maidan" clásico de nacionalistas y liberales, y activistas de la sociedad civil, que ya demostró su eficacia durante el golpe de Estado en Ucrania en 2014. Estas son las mismas personas que previamente organizaron las protestas contra la base militar rusa, la adhesión a la Unión Aduanera Euroasiática, y la Unión Económica Euroasiática, los organizadores del "Elektro Maidan" en 2015, y los que declararon el inicio de una campaña para un cambio de poder en octubre de 2015.

Los halcones pro-occidentales

En la actualidad, la oposición pro-occidental utiliza la idea de la protección de los intereses de Armenia en Karabaj, supuestamente en peligro. Los liberales y los nacionalistas abogan por la retirada de Armenia del proceso de negociación, y se manifestan e a favor de la reanudación de la guerra, bajo el pretexto de "liberar los territorios perdidos." De hecho, estamos hablando de empujar a Armenia hacia una nueva guerra, y ello atraer a Rusia a la misma. Por supuesto, Turquía, que apoya a Azerbaiyán, no se quedaría al margen.

La activa oposición de Rusia a estos planes se ha utilizado como una "prueba" de la posición anti-armenia de este país. El objetivo mínimo es la interrupción del plan de paz propuesto por Rusia, que prevé una serie de concesiones por parte de la parte armenia. El objetivo mayor es el cambio de poder desatando una nueva guerra, implicando a Rusia en esta guerra del lado de Armenia, o, si Rusia no participa en el conflicto, una ruptura de de su unión con ésta, y la posterior salida tanto de la Unión Económica Euroasiática como de la Organización del Tratado de Seguridad Colectiva, y la reorientación pro-occidental de Armenia.