Francia está en contra de la ley El Khomri

Еl 31 de marzo en las ciudades más grandes de Francia se llevará a cabo una manifestación en contra de la ley El Khomri. Entre los principales temas de la ley: aumento del tiempo de trabajo (hasta 60 horas a la semana), reducción de los pagos adicionales por horas extra, y en los contratos de trabajo, de acuerdo con la ley, será posible hacer de antemano las condiciones de despido.

La ley, propuesta por el gobierno socialdemócrata (Hollande, Valls, Khomri), cuenta con el apoyo sólo del 20% de la población, según las encuestas de opinión.

La manifestación más grande tendrá lugar en París y se iniciará a las 14.00 horas en la Plaza de la Nación y en la Place d'Italie.

Contará con la presencia de los representantes de las organizaciones sindicales más grandes, los partidos de izquierda y los empleados de la industria del transporte. Los trabajadores de la industria ferroviaria (SNCF) se declararon en huelga, y por lo tanto el 31 de marzo se prevén retrasos en el servicio de transporte entre las ciudades francesas. De acuerdo con los datos preliminares, en París no van a funcionar dos líneas de tren RER-A, B.

Las manifestaciones d 9 de marzo: más de 500 mil personas en contra de la Ley El Khomri

El 9 de marzo, en Francia, más de 500.000 personas participaron en las protestas contra la reforma laboral que ha propuesto el gobierno de Hollande. Entre los principales puntos de la ley elaborada por el gobierno socialdemócrata, según su compiladora, la Ministra de Trabajo Myriam El Homri, está el de reducir la alta tasa de desempleo a través de un aumento del tiempo de trabajo para los empleados (hasta 60 horas por semana), y una reducción de los pagos por las horas extra.

Sólo en París las protestas reunieron a más de 100.000 personas que expresaron su oposición a los cambios "liberales" en la política social de Francois Hollande y del partido gobernante. Entre los manifestantes, representantes de los partidos de izquierda ("Partido de la Izquierda de Francia", dirigido por Jean-Luc Mélenchon), los empleados de la industria ferroviaria (incluyendo de la empresa de transportes SNCF, lo que causó retrasos en el servicio y problemas de tráfico entre las ciudades francesas: en la región de Ile-de -France fueron cancelados casi dos tercios de los trenes de cercanías), también estaban presentes los representantes de los sindicatos, y varios grupos de jóvenes.

El triunfo de la ideología liberal en los círculos gobernantes francesas

Después de mayo del 1968, en Francia, la nueva sociedad en la que la ideología principal se convierte en liberal-libertaria, tiene como objetivo la destrucción de: 1) el modelo social de la izquierda (que está protegido por el Partido Comunista Francés), y 2) el modelo moral de la derecha (creadaopor De Gaulle). Poco a poco, los contornos en la política y la economía entre la izquierda y la derecha se vuelven más borrosos. La derecha empieza a apostar sólo por el liberalismo burgués, el capitalismo, ignorando el conservadurismo, y la izquierda está a favor de la globalización y el progreso, ignorando la esfera económica (los requisitos de protección de los derechos de los trabajadores, la superioridad de la propiedad colectiva frente a la propiedad privada). 

Hollande es un representante de la versión liberal de la "izquierda". En este sentido, el enfoque de su política no está en la lucha por los derechos de las clases trabajadoras, la justicia social, sino en la globalización y el progreso, y la destrucción de los valores tradicionales (la izquierda política). Bajo el gobierno de François Hollande, las cifras de desempleo en Francia han alcanzado un aumento sin precedentes: más del diez por ciento (mucho más que con su predecesor de derecha, el republicano Nicolás Sarkozy). A finales de enero, Hollande se vio obligado a imponer una situación económica de emergencia en el país en un contexto de alto desempleo.

La izquierda contra las políticas liberales de izquierda de la elite gobernante

Hollande y el gobernante Partido Socialista están perdiendo rápidamente su popularidad, incluso entre las fuerzas de la izquierda. La incapacidad de hacer frente a los niveles críticos de desempleo para defender los derechos de la clase obrera y para garantizar la seguridad del país (ataques terroristas en París el 13 de noviembre), son todos factores que ponen en duda la legitimidad del Partido Socialista. Los comunistas franceses consideran el proyecto de la ley Homri, como un "retroceso histórico".

-"No podemos aceptar ninguna de las disposiciones del proyecto de ley. Todas las medidas propuestas son una violación de los derechos de los trabajadores", - dijo el jefe del Partido Comunista francés, Pierre Laurent.

-"Para Hollande y Valls es el principio del fin" - afirmó Jean-Luc Mélenchon, líder del "Partido de la Izquierda" en Francia.

"Una ira ciega emanada desde las profundidades de Francia, de sus empresas, barrios, pueblos, se transforma en acción colectiva. La cuestión social ha regresado. Sólo que ahora se eleva en torno a los nuevos problemas y las nuevas condiciones "- definió la situación el director del diario" L'Humanité " Patrick Le Yarik.