Estados Unidos consolida a los países del G-7 contra Rusia y China

La cuadragésima segunda cumbre del G-7 ha comenzado hoy en Japón. Los aliados de los Estados Unidos se reunieron a las puertas del santuario japonés sintoísta de Ise, en el primer evento de la cumbre. Los participantes planean centrarse en las cuestiones económicas y de seguridad.

Los satélites de los Estados Unidos

A finales de la década de los años 1970 -1980, el término G-7 (Grupo 7) se utilizó para seleccionar a los países económicamente más desarrollados del mundo: Estados Unidos, Reino Unido, Francia, Alemania, Japón, Italia y Canadá. Actualmente, el G7 no esta compuesto por las siete economías más desarrolladas del mundo, sino simplemente por un grupo de satélites de los Estados Unidos. Si el G7 se formará en los términos del PIB, su composición sería la siguiente: Estados Unidos, China, Japón, Alemania, Gran Bretaña, Francia y Brasil.

La pura unificación política se ve bien en la breve transformación del G7 en el G8 en los años 1997-2014. Rusia se unió a esta organización en los años de decadencia económica y con una mayor influencia de Estados Unidos, y salió del mismo después de la reunificación de la península de Crimea, cuando se demostró la plena soberanía y la independencia respecto de la potencia hegemónica mundial.

La agenda de la cumbre

En la agenda de la cumbre en Japón se tratarán las siguientes cuestiones:

1. Los problemas de la economía mundial y el cambio de formato del sistema económico mundial en el contexto de la asociación comercial transpacífica y transatlántica. De hecho, estamos hablando de la creación de dos espacios cerrados sobre la economía estadounidense, en los que la soberanía de los Estados-nación se someterá a una mayor erosión, y el papel de las compañías multinacionales aumentará. Los países que no entren en este sistema, en primer lugar los países del BRICS, estarán sometidos al ostracismo económico.

2. Las cuestiones de seguridad. Estamos hablando de los problemas generales de la política mundial. Oficialmente, en primer plano estará la lucha contra el terrorismo. Los Estados Unidos también forzaran a sus aliados para mantener firmes su postura sobre la cuestión de Ucrania y las sanciones contra Rusia.

3. Los conflictos internacionales en Asia también son tomados como algunos de los temas más importantes. Estamos hablando de la oposición a la "amenaza" de Corea del Norte. Bajo esta excusa, los Estados Unidos tienen la intención de aumentar su presencia militar en la región del Pacífico. Además, los Estados Unidos planean consolidar las posiciones de los países del "siete" en el Mar del Sur de China en una orintación anti-china.

4. También se ha previsto a discutir sobre los temas de desarrollo sostenible, salud, los problemas de alimentación (de hecho, será promovido el tema de los OGM), los refugiados y el potenciar el papel de la mujer en la política y en la economía.

La profundización en la confrontación

La posición de los Estados Unidos sobre una serie de cuestiones internacionales clave demuestra su voluntad de seguir hacia una mayor confrontación con Rusia. En la víspera, los representantes de la Unión Europea se opusieron al levantamiento de las sanciones contra Rusia, a pesar de la liberación de Nadezhda Sávchenko, una criminal de guerra ucraniana, en la que insistieron previamente la UE y EE.UU. Los Estados Unidos han endurecido la retórica sobre Siria. Los estadounidenses están utilizando la cumbre de Japón para ejercer presión sobre el gobierno del país, que anteriormente también ha querido normalizar las relaciones con Rusia.