Última batalla: ¿Por qué Trump ganó una vez más el debate presidencial?

20.10.2016
La verdadera Norteamérica contra las elites globales

La personalidad de Donald Trump tiene una importancia fundamental para los Estados Unidos y el mundo. Por primera vez en un período muy largo, el candidato a la presidencia es una persona que en realidad está expresando la opinión de la mayoría de la población, y no de la élite financiera mundial. Trump es el candidato del verdadero Estados Unidos, mientras que Clinton sólo representa los intereses de las élites actuales neoliberales que utilizan a los Estados Unidos como un medio para lograr sus objetivos en el escenario global.

Batalla de inculpaciones

Una vez más, los dos candidatos se recordaron mutuamente todos los fallos y los errores revelados durante la campaña electoral. Pero la única cosa que la campaña de Hillary Clinton pudo encontrar es un video realizado hace 11 años, que muestra cómo el señor Trump se permitió algunas observaciones vulgares sobre las mujeres, y los datos de que su compañía legalmente ha evitado el pago de impuestos.  Estos hechos se desvanecen en el contexto de lo que se conoce sobre Clinton. El uso del servidor de correo electrónico personal para trabajar con información clasificada, como tambien la conspiración contra Bernie Sanders, su conexión con el ISIS a través de Qatar y Arabia Saudita, su presión y la manipulación de los grandes medios de comunicación estadounidenses y una actitud hipócrita hacia Rusia, esto son sólo los hechos más conocidos que ya han sido probados.

El factor de Putin

La personalidad del presidente ruso, Vladimir Putin, y el factor de Moscú, jugaron de nuevo un papel importante en el último debate. Clinton acusó a Trump de conexiones no probadas con las élites rusas, y el candidato republicano declaró abierta y honestamente que Vladimir Putin  no respeta ni a Clinton, ni tampoco a Obama, y que él será capaz de construir con el presidente ruso una relación basada en el respeto mutuo.

La vida y la muerte

Otro punto importante fue la actitud de los candidatos al tema del aborto. Hillary Clinton busca a toda costa promover la idea del infanticidio en la sociedad estadounidense, incluyendo el asesinato del no nacido en las últimas etapas de su crecimiento. Ella quiere que este proceso sea lo más accesible. Sobre esta cuestión, Trump defiende las posiciones cristianas conservadoras y se compromete a remitir el asunto a la jurisdicción de los estados, la mayoría de los cuales probablemente están en contra de la promoción del aborto. Tambien prometió nombrar a los jueces con los mismos puntos de vista.