Informe McLaren: La guerra híbrida en el deporte
El día 19 de julio de 2016, a poco más de 15 días para el inicio de los Juegos Olímpicos de Río de Janeiro, salía a la luz lo que se ha dado a conocer como “informe McLaren”, un sórdido documento de 97 páginas numeradas a doble espacio que, según los rotativos occidentales, vendría a “demostrar y confirmar”que el Gobierno de Rusia habría urdido un plan de dopaje para lograr medallas de una manera “tramposa” y torticera.
Pero lo cierto es que la lectura de dicho informe, además de pesado y repetitivo, no logra despejar ninguna de las dudas planteadas por el lobby de la Agencia Mundial Antidopaje y sus voceros, que se manifiestan a través del abogado por ellos contratado, el canadiense Richard McLaren. Todo el dossier citado se sustenta sobre artículos periodísticos del New York Times y el testimonio del Doctor Gregory Rodchenchov, al que el abogado McLaren le da una credibilidad mesiánica basándose en criterios tan subjetivos como que, el señor Rodchenchov, le parece una persona “sincera y creíble”. En este sentido, pareciera que todo el testimonio de este doctor es considerado como prueba irrefutable que no requiere ser demostrada.
Por otro lado, el señor McLaren afirma que en las conclusiones del informe también ha tomado en consideración los testimonios de terceras personas de las que, sin embargo, no aporta dato alguno, lo cual no ofrece mucha credibilidad.
Aparte del New York Times y el Doctor Rondchenchov, el abogado McLaren considera como indicio de dopaje en su informe, la diferencia de medallas conseguidas por Rusia entre Sochi 2014 y los Juegos de Olímpicos de invierno celebrados con anterioridad. Teniendo en consideración esto, no entendemos como el señor McLaren no ha ampliado su informe teniendo en cuenta que en los Juegos Olímpicos de Atlanta el Reino Unido era trigésimo sexto en el medallero con 15 metales, mientras que en los Juegos Olímpicos del Londres fue tercero con 65 medallas.
Como datos objetivables, aunque dudosos al no haberse guardado la debida cadena de custodia, McLaren afirma que dispone de pruebas microscópicas descubiertas por un “experto”, que demostrarían que los botes de orina de los deportistas analizados en los tests anti-doping habrían sido manipulados, aunque no ofrece imágenes de las “marcas y arañazos” encontrados, así como una descripción de éstos atendiendo a su forma , tamaño, textura , color, etc….Tampoco hallamos en el informe, tachado como “demoledor” por diferentes palmeros mediáticos, nombre alguno del “experto” que localiza dichas pruebas, ni el procedimiento forense utilizado para su detección. El documento sólo dice que los botes fueron manipulados, si bien afirma desconocer que método que se utilizó para realizar el supuesto fraude. Por lo tanto, ante esta realidad de los hechos, sólo cabría preguntarse: ¿si desconoce como se realizaron los graves hechos denunciados, como se puede asegurar que se manipularon los recipientes?
El Informe McLaren también sugiere sin prueba alguna, que el Gobierno de Rusia ocultó positivos por dopaje con la colaboración de los servicios secretos del FSB. Para ello se vuelve a apoyar en las declaraciones del Doctor Rondchenchov. Según esta persona citada, el Ministro de Deportes estaría enterado en base a unas supuestas conversaciones personales con Yuri Nagornykh. En cuanto a la participación del FSB, el documento habla de un oficial llamado Blokhin y otras 2 personas no identificadas, que el propio Doctor Rondchechov habría conocido. A partir de estas misteriosas reuniones entre el doctor y miembros de los servicios secretos, el autor del informe habría especulado con que los dopajes eran de Estado en base a la relación de Vladimir Putin con el FSB. Una conclusión completamente descabellada. Como es rocambolesco y absurdo que el informe sostenga que la orina de 3 botes no coincidía con el ADN de 3 deportistas analizados, cuando se nos ha vendido la mayor trama de dopaje de toda la historia. Es decir, el FSB hacía butrones, hacía incisiones microscópicas, utilizaba técnicas desconocidas, pero se equivocaba a la hora de depositar la orina. Incluso en una ocasión habría mezclado la orina de una atleta con la de otra persona. ¿Nos toman por tontos?
Habría que destacar que una de las personas más beligerantes contra la participación de Rusia en las Olimpiadas de Río por lo reflejado en el informe McLaren, ha sido el Jefe de la Agencia Antidopaje de Estados Unidos, Travis Tygard. Hay que recordar que esta agencia anti-dopaje no se supedita a la Agencia Mundial Antidopaje, pese a lo cual no existen problemas para que los atletas norteamericanos sí puedan acudir a Río de Janeiro, aunque con ello se genere un agravio comparativo con los deportistas de las demás naciones que sí se someten a los controles del COI y AMA. Por si esto no fuera suficiente, el mismo Travis Tygard reconocía deficiencias en el sistema anti-dopaje de Estados Unidos, afirmando sin tapujos en marzo de 2014 que en la “NBA es fácil doparse”, algo que no ponemos en duda al comprobar que no existen resultados en el historial de los controles anti-doping practicados por la USADA a los atletas estadounidenses. La opacidad es total en este sentido, como podemos comprobar en la misma página de la USADA:
http://www.usada.org/testing/results/athlete-test-history/
Hablando de uno de las prácticas deportivas más importantes de los Juegos Olímpicos, el baloncesto, se ha constatado que en los Juegos Olímpicos de Pekín 2008, Kobe Bryant y Deron Williams no fueron sometidos a tests anti-doping. Años más tarde se hizo público que Deron Williams se inyectaba cortisona y plasma enriquecido para mejorar su rendimiento en la NBA. En la actualidad, de cara a los juegos de Río de Janeiro, no conocemos ningún resultado público de los controles practicados a Lebron James o Carmelo Anthony.
En este sentido, ¿cómo es posible que los atletas rusos no vayan a participar en los próximos Juegos Olímpicos bajo meras suposiciones de la AMA, cuando los jugadores de la NBA de EE.UU van a ser oro olímpico sin pasar un solo test anti-doping de la AMA? .La respuesta no es fácil de contestar, ya que está sujeta a criterios puramente subjetivos.
No hay duda de que hay que luchar contra el dopaje. De hecho a las pocas horas de haberse dado a conocer el citado informe, el Gobierno ruso ha suspendido provisionalmente de funciones a las personas que aparecían en el mismo. Éstas han resultado ser el viceministro de deportes Yuri Nagornykh, la consejera del Ministro de Deportes, Natalia Jelenova, el subdirector del laboratorio antidopaje, Yuri Chijov, así como dos responsables del Ministerio de Deportes, Avak Abalian e Irina Rodionova.
Pero no nos engañemos, el informe carece de carácter científico y todo indica que se ha hecho con el único objetivo de dañar al deporte ruso dentro de lo que se conoce como guerra híbrida. Nos gustaría equivocarnos, pero mucho nos tememos que la decisión del COI está tomada y que Rusia será sancionada dañándose duramente la reputación del país. En tal caso, el Presidente Vladimir Putin debería actuar e iniciar una ofensiva geo-deportiva sin importar los resultados que se sucedan, aunque ello implique la separación definitiva del deporte internacional.