Los dos amigos balcánicos

16.05.2016

En los Balcanes hay dos primeros ministros, que además de las conexiones de amistad, tienen otra cosa importante en común: El vasallaje político hacia los EEUU. Estos son, el primer ministro serbio, Aleksandar Vucic, y el primer ministro montenegrino, Milo Djukanovic. Como resultado de esto, la situación en ambos países es mala. En Serbia, ha sido completado otro ejemplo de esto en las elecciones anticipadas del parlamento. El partido del actual primer ministro, Aleksandar Vucic obtuvo el 48,25% del voto. También entró al parlamento la coalición del Partido Socialista de Serbia y Serbia Unida con el 10,95%, el Partido Radical Serbio con el 8,10%, y el Movimiento Basta con el 6,02%, la coalición en torno al Partido Democrático con el 6,02%, la coalición Dveri – DSS con el 5,04%, y LDP – SDS – LSV con el 5,02% del voto.

Estas elecciones estuvieron marcadas por muchas irregularidades. Se registró que la gente votó sin documentos de identificación, estuvieron fotografiando los votos, que los activistas del partido de Vucic controlaban para asegurarse de que los “votantes seguros” votasen, múltiples tarjetas de voto fueron encontradas de la misma persona, y cerca de los colegios electorales, los activistas de Vucic ofrecían dinero para influenciar el voto. Las elecciones revelaron claramente el sistema de robo conocido como “el tren búlgaro”, por el cual, los votantes reciben un sobre con el voto frente al colegio electoral, el votante entonces vota, y después, el votante se marcha con un sobre de voto vacío que recibieron en el colegio electoral, y con el que demuestran que votaron por el partido de Aleksandar Vucic.

Las elecciones fueron seguidas por un apagón mediático, y solo el Partido Progresista Serbio de Vucic fue anunciado en la televisión, salvo algunas excepciones. Pero a pesar de todas las especificidades, la cosa más ilógica fue la lista de votantes serbios. Serbia tiene 7.100.000, pero debido a la tasa negativa de nacimientos y emigración de la población, Serbia tiene ahora menos de 7 millones de habitantes. Así, la lista suma unos 6-7 millones de votantes. Según esta lista, solamente 400.000 personas tienen menos de 18 años. El Libro de los Hechos del Mundo (The World Fact Book) dice que hay 1.058.000 personas entre 0-14 años, y 822.636 personas entre 15-24 años de edad. Digamos solamente que un tercio son más jóvenes de 18 años, así que tenemos a 274.212 personas más. Lo que significa que hay 1.332.212 personas más jóvenes de 18 años. Así que tenemos a más de 900.000 votantes ficticios.

A pesar de todo esto, occidente dijo que las elecciones fueron democráticas y que Serbia había elegido a Europa, pero desgraciadamente, los medios de comunicación en Rusia publicaron lo mismo. Sin ninguna duda, el pueblo serbio es el gran perdedor de estas elecciones, porque Vucic continuará sus políticas planeadas para la destrucción de Serbia. Sin embargo, a pesar de este gran robo, Vucic no actúo tan bien en las elecciones. En la lista del partido de Vucic hay pro-rusos, miembros del Partido del Pueblo Serbio, y miembros del movimiento de Kariv. También hay un montón de diputados del Partido Progresista Serbia que son pro-rusos, y sin ellos, Vucic no tendrá mayoría en el parlamento. Además, Vucic tendrá una oposición mucho más fuerte que antes en el Parlamento. Todo esto significa más espacio para la diplomacia rusa.

El nuevo gobierno de Vucic intentará vender las últimas compañías serbias fuertes: Telekom Serbia, Banco Comercial, Lotería de Serbia, y el Aeropuerto de Belgrado a compañías occidentales. El próximo año, Vucic prometió enmendar la constitución según los intereses de los EEUU. El principal objetivo del cambio constitucional es quitar a Kosovo. Serbia ha abandonado la conexión de la autopista Skadar-Dubrovnik, lo que significa que Montenegro en términos económicos será abandonada respecto a Croacia y Albania. Mientras tanto, está ocurriendo una “revolución de color” en Macedonia, y el gobierno serbio no hace nada. El objetivo último de esta revolución es la formación de una débil federación, lo que significaría la división de Macedonia en la parte eslava y la parte albanesa, para crear una gran Albania. Esto directamente hace peligrar a Serbia.

Montenegro está en las etapas finales de formación de un gobierno transicional. Gracias a las protestas del Frente Democrático y la fuerte respuesta de los ciudadanos, Milo Djukanovic está bajo presión de las embajadas alemana y estadunidense, y acordó formar un gobierno transicional. Pero los partidarios del Frente Democrático en las protestas, demandaban que en el gobierno transicional no esté ni Djukanovic ni su Partido Democrático de Socialistas, que ha estado en el poder durante casi 3 décadas. Por desgracia, a pesar de la presión de los ciudadanos, el gobierno de los EEUU no está abandonado a Milo Djukanovic.

La razón es simple, EEUU quiere a Montenegro en la OTAN. Dado que la mayoría de la gente está en contra de unirse a la OTAN, el departamento de estado de los EEUU cree que solamente Djukanovic puede integrar a Montenegro en la OTAN, porque él es un experto en el fraude electoral y en aplicar presión antidemocrática sobre la gente.

En la apertura del foro “Estar Seguro” en la ciudad montenegrina de Budva, Djukanovic dijo que: “La membresía de Montenegro en la OTAN contribuirá a la estabilidad europea, y Montenegro se asegurará que las puertas de la alianza queden abiertas para la región”. La cuestión es ¿Qué podría contribuir un estado que tiene 750 soldados para la estabilidad europea? Recientemente, el ministro de justicia británico, Michael Gove, dijo que “Montenegro tiene una preciosa costa y paisajes románticos en el interior, pero hay clanes mafiosos y tienen la reputación de ser el centro del blanqueo de capitales, y la casa del tráfico de drogas”. A pesar de la presión desde EEUU, muchos diplomáticos en Europa están cansados de hacerse los ciegos frente a las actividades criminales de Milo Djukanovic.

Aleksandar Vucic y Milo Djukanovic son ahora Buenos amigos y están fuera de la ley para realizar los intereses de EEUU. Sin embargo, el deseo por la libertad está creciendo enormemente en los pueblos de Serbia y Montenegro, que no quieren ser vasallos para los primeros ministros.