El BCE vuelve a bajar los tipos e inyecta más dinero al sistema
Las políticas tomadas por las autoridades europeas durante el último año, están llevando a la propia Unión Europea al colapso económico, social e institucional. Los efectos de la ralentización económica de los últimos meses fruto del estallido de la burbuja en la bolsa china, no serían los mismos de haberse tomado decisiones de política internacional adecuadas por parte de los burócratas de Bruselas.
Las sanciones implementadas por la UE a Rusia, según el diario germano Die Welt, podrían haber hecho perder a Alemania más de un 1% del PIB, a Francia un 0,5% y a Italia un 0,9%, pudiendo estar en peligro por ello más de 850.000 empleos en estos tres países. El complejo industrial alemán y el sector agrario europeo en su conjunto, habrían sido fuertemente afectados por las sanciones europeas contra sus propios intereses.
Por otro lado, la decisión de Arabia Saudí de incrementar la producción de petróleo, así como el contrabando de oro negro por parte del Daesh a través de la permeable frontera turca, habrían acabado por afectar a la economía europea. Si en un principio se vio con buenos ojos, por parte de los políticos europeos, un exceso de oferta petrolera que afectaba únicamente a naciones productoras como Rusia o Irán, ahora se observa todo con preocupación al ver que la economía europea se precipita hacia la deflación.
Ante este gravísimo estado de las cuentas europeas, que se combina con la crisis de refugiados, el BCE ha decidido bajar los tipos generales al 0% e inyectar 1,74 billones de euros hasta marzo del 2017 en forma de expansión cuantitativa. Sin duda, esta última, una medida encaminada a estimular el consumo, pero que está empobreciendo aún más al ciudadano europeo.
No deja de ser significativo, como los liberales adalides de la no intervención, aplican sanciones al libre mercado con Rusia, controlan los tipos de interés e inundan el mercado de un dinero impuesto que abarata la fuerza de trabajo. Pruebas irrefutables que demuestran que el espejismo económico liberal, no es más que un cuento para defender y proteger a la oligarquía financiera global.