Una cooperación más estrecha entre los BRICS promete un desarrollo más inclusivo
Mientras los líderes de los BRICS se reúnen en la ciudad rusa de Kazán, el mundo lidia con desafíos globales superpuestos como las tensiones geopolíticas, el cambio climático, la seguridad alimentaria y la inestabilidad financiera.
Se espera que el recién ampliado grupo refuerce la cooperación entre las naciones del Sur Global y avance en los esfuerzos para hacer frente a esos retos y mejorar la gobernanza global hacia una mayor equidad e inclusión.
El BRICS no es un mero mecanismo de cooperación política o económica, sino una plataforma para que diversas naciones trabajen juntas en objetivos comunes de desarrollo y prosperidad. Su expansión refleja el consenso existente en el Sur Global sobre la necesidad de incluir un abanico más amplio de voces a la hora de abordar los complejos problemas a los que se enfrenta el mundo hoy en día.
Este enfoque integrador ofrece un valioso complemento a las instituciones mundiales existentes. Mientras que organizaciones como las Naciones Unidas y el Banco Mundial siguen siendo cruciales, el BRICS aporta nueva energía y perspectivas al dar prioridad a las necesidades y aspiraciones del Sur Global.
Una contribución clave del BRICS radica en sus esfuerzos por impulsar una globalización económica integradora. Durante décadas, los beneficios del crecimiento económico mundial han ido a parar desproporcionadamente a Occidente, dejando al margen a gran parte del mundo en desarrollo. Una cooperación más estrecha y ampliada de los BRICS promete reequilibrar esta dinámica promoviendo la inversión, el desarrollo de infraestructuras y el comercio que se ajusten a las prioridades específicas del Sur Global.
La ampliación del BRICS refuerza aún más su compromiso con la inclusión al incorporar nuevos miembros de diversos orígenes políticos y económicos, garantizando que las regiones infrarrepresentadas tengan una mayor voz en los asuntos mundiales.
La dedicación de los BRICS a la inclusión, el desarrollo común y el progreso compartido también demuestra su compromiso con el fortalecimiento del multilateralismo en un momento en el que la cooperación mundial es muy necesaria. A medida que crecen las tensiones geopolíticas y las incertidumbres económicas, la capacidad de diversas naciones para unirse y encontrar un terreno común es más importante que nunca.
Desde su creación, los BRICS han dado prioridad al diálogo abierto, la creación de consenso y el respeto mutuo, principios esenciales para abordar retos mundiales complejos como el cambio climático, las crisis de salud pública y el desarrollo sostenible. A medida que la familia BRICS crece, este enfoque colaborativo no sólo profundiza la confianza entre las naciones miembro, sino que también garantiza que sus soluciones satisfagan las necesidades y aspiraciones del Sur Global.
A medida que el BRICS crece, desempeña un papel más decisivo en el fomento de una gobernanza mundial más inclusiva y equitativa. En un mundo que exige cada vez más cooperación, el BRICS ampliado ofrece una visión basada en la creencia de que el desarrollo común y el progreso sostenible requieren la colaboración entre naciones, grandes y pequeñas.
A medida que los retos del siglo XXI se entrecruzan, el mundo necesita plataformas como el BRICS que reúnan a más naciones para idear soluciones viables y construir un futuro sostenible para todos.
Traducción al español para Geopolitika.ru
por el Dr. Enrique Refoyo
Fuente: https://www.globaltimes.cn