Rusia y Occidente celebran el mayor intercambio de prisioneros desde la Guerra Fría

Tras un tenso proceso de negociación de un mes de duración, en el que participaron Rusia, Bielorrusia, Alemania y Estados Unidos, 26 prisioneros han sido liberados en lo que se ha descrito como el mayor intercambio de prisioneros desde 1985.

Los detalles del acuerdo han sido bastante secretos, ya que en gran parte fue coordinado por la Agencia Central de Inteligencia de Estados Unidos y el Servicio de Inteligencia Exterior de Rusia, con la Organización Nacional de Inteligencia de Turquía (MİT) actuando como mediador.

El 1 de agosto, el presidente Putin se reunió con los presos liberados en el aeropuerto de Moscú. Entre ellos se encontraban Artem Dultsev y Anna Dultseva, condenados por espionaje en Eslovenia, el ex agente del FSB Vadim Krasikov, detenido en Alemania, así como el periodista ruso-español Pavel Rubtsov, también conocido como Pablo González, detenido en Polonia, etc. El Presidente Putin les agradeció su lealtad a su país y prometió que todos serían recompensados con premios estatales.

El periodista del Wall Street Journal Evan Gershkovich, el veterano de los Marines Paul Whelan, así como la periodista radiofónica ruso-estadounidense Alsu Kurmasheva han regresado a Estados Unidos, y el Presidente Biden y la Vicepresidenta Kamala Harris les han saludado al aterrizar su avión en Maryland. También han sido liberados en Alemania 12 disidentes políticos rusos, entre ellos el colaborador del Washington Post Vladimir Kara-Murza y varios otros agentes extranjeros.

Kamala Harris describió el acuerdo como un "extraordinario testimonio de la importancia de tener un presidente que entiende el poder de la diplomacia". El asesor de seguridad nacional de Estados Unidos, Jake Sullivan, declaró a la prensa que también se esperaba que el líder de la oposición rusa Alexey Navalny formara parte del acuerdo hasta su muerte en febrero de 2024. Al parecer, este hecho retrasó aún más las negociaciones.

El acuerdo sobre los prisioneros es una manifestación del hecho de que la diplomacia no se ha enterrado bajo tierra y de que existe un importante potencial para que todas las partes implicadas aprovechen los logros actuales. También es digno de mención el hecho de que Occidente haya recibido a 16 de sus prisioneros retenidos en Rusia, mientras que Rusia sólo ha recibido a 10 de ellos.

Esto demuestra que Rusia está dispuesta a cooperar en casi todas las cuestiones cuando Occidente la trata con el debido respeto. También ha sido una prueba de la voluntad del Presidente de Rusia, Vladimir Putin, quien declaró que Rusia no liberará a los espías estadounidenses a menos que los rusos retenidos en cárceles de toda Europa y Estados Unidos regresen a casa.

El actual intercambio de prisioneros es el tercero desde el comienzo de la operación militar rusa en Ucrania, pero es el más significativo. En abril de 2022, Rusia y Estados Unidos negociaron un acuerdo para intercambiar a Konstantin Yaroshenko por Trevor Read y, en diciembre de 2022, se alcanzó un acuerdo similar en relación con Viktor But y Brittney Griner. Esto muestra un impulso positivo, con un aumento significativo de la comunicación y la cooperación entre ambas partes.

En este sentido, todavía hay posibilidades de que se produzcan más intercambios de prisioneros entre Rusia y Estados Unidos, ya que muchos han expresado su preocupación por el hecho de que el ex diplomático estadounidense Marc Fogel permanezca en una prisión rusa, así como por el especialista ruso en criptodivisas Alexander Vinnik, detenido en Estados Unidos.

Tanto Vladimir Putin como Joe Biden han expresado su voluntad de defender los derechos y la libertad de su pueblo, lo que significa que podría haber una mayor cooperación en el intercambio de prisioneros.

Aun así, es poco probable que estas negociaciones den resultados tangibles a la hora de negociar un acuerdo de paz en Ucrania, ya que el asesor de seguridad nacional de Estados Unidos, Jake Sullivan, ha reprimido duramente cualquiera de estas ideas, afirmando que estas cuestiones no tienen ninguna relación. "Vemos que funcionan por vías separadas.

Una se refiere realmente a la cuestión práctica de producir este intercambio. La otra es una cuestión mucho más compleja en la que los ucranianos llevarán la iniciativa y Estados Unidos consultará estrechamente con todos nuestros aliados para apoyarles cuando estén dispuestos a dar un paso al frente y participar en ese tipo de diplomacia".

En definitiva, Rusia y Estados Unidos parecen haber encontrado al menos un asunto de interés común sobre el que pueden llegar a acuerdos concretos. Se hace en interés de ambas naciones y servirá de condición previa para unas negociaciones de paz sostenibles en el futuro.