Un banquete para cuervos: La muerte de la izquierda Americana en la CND
La pre-elección de la Convención Nacional del partido Demócrata de los EEUU (Convención Nacional Demócrata 2016, DNC en inglés) empezó el lunes 25 de julio en filadelfia. El congreso tiene lugar ante el trasfondo de un escándalo importante: WikiLeaks ha publicado la correspondencia de miembros del Comité Demócrata Nacional. Como resultado de esto, los resultados de las primarias, en que supuestamente Hillary Clinton ganó, fueron amañados.
La confabulación
Funcionarios de cabecera del partido acordaron nominar a Hillary Rodham Clinton para el puesto de Presidenta de los EEUU mucho antes de las primarias, como muestra la correspondencia. El liderazgo demócrata hizo todo para prevenir la victoria del rival de Clinton, el senador Bernie Sanders. Discutieron estrategias para desacreditar a Sanders, proporcionando asistencia financiera a Clinton de modo que rompían sus propias normas, y usaron recursos administrativos para derrotar a Sanders.
Por ejemplo, el contenido de la correspondencia concerniente al voto en Rhode Island indirectamente muestra pruebas de fraude electoral. Eric Walker, diputado principal del Comité Nacional del Partido Demócrata para relaciones públicas, escribió que ahora está la correspondencia publicada que, según las encuestas de opinión, Sanders iba por delante con un margen del 4%, así que solo una parte de los colegios electorales serían abiertos. Advirtió, sin embargo, que si las cifras de Clinton excedían los datos de las encuestas, la campaña de Sanders sospecharía de juego sucio. En su correspondencia sobre este asunto, el Demócrata también discutía cómo evitar la investigación sobre los temas en Rhode Island y anotó que “el gobernador es uno de los nuestros”.
Histeria
El escándalo ya forzó a dimitir a la directora del Comité Nacional del Partido Demócrata, Debbie Wasserman-Schultz. Sin embargo, a ella inmediatamente después le ofrecieron la presidencia honoraria del equipo de campaña de Hillary Clinton. En un esfuerzo para dibujar una distracción, los Demócratas no han encontrado nada mejor que acusar a Rusia de piratear sus cuentas de correo. Supuestamente, este tema fue discutido incluso en un encuentro súper-secreto en la Casa Blanca.
Toda la atención sobre Bernie Sanders
El lunes, Bernie Sanders fue abucheado por sus propios partidarios, cuando rogó a sus seguidores que apoyasen a Clinton. Muchos de sus seguidores han exigido que Bernie retire su apoyo por Hillary Clinton. Han señalado que no él no solo fue humillado por el poder establecido Demócrata, sino que también fueron ignoradas las voces de sus partidarios. Clinton y su candidato a la vicepresidencia, el senador por Virginia, Tim Kaine, son bien conocidos como gente estrechamente unida a los grandes negocios, los bancos, y las corporaciones transnacionales.
La elección de Clinton demuestra que Bernie, desde el mismo principio, no poseía alternativa real al sistema existente de cosas, y que la izquierda americana no puede vencer a la división artificial entre izquierda y derecha, en cambio prefiriendo salvar a la liberal Clinton, incluso ayudando de este modo indirecto a Donald Trump.
El apoyo para Clinton también demuestra que la política de género, los intereses de la gente LGBT, y el derecho al aborto son más importantes para él que los intereses de la clase trabajadora y una pacífica política exterior. Después de todo, Sanders y Trump coinciden en su anti-globalismo y actitud negativa hacia el TTP y el NAFTA que priva a los americanos de puestos de trabajo. Atención incrementada ha sido desplazada a los problemas sociales. Y de manera más importante, las cosas que más unen a Sanders y Clinton son los derechos homosexuales, la defensa de los inmigrantes y el aborto. La izquierda de este modo a mostrado las cosas que son de importancia extrema para ellos y cuáles no.
El déficit democrático de los Demócratas
El escándalo en el campo de los Demócratas muestra una falta de democracia como tal, dentro del partido que tiene el mismo nombre. Los votos no tienen significado para el poder establecido Demócrata, que incluye al presidente de los EEUU, Barack Obama. Ellos han acordado todo esto de antemano.