Suecia y la OTAN

09.06.2016

El 25 de mayo de 2016, el parlamento sueco votó a favor de estrechar relaciones con la OTAN en el denominado “Acuerdo de Apoyo de la Nación Anfitriona”. Este nuevo acuerdo permitirá que las fuerzas de la OTAN operen más libremente y realicen ejercicios de entrenamiento en territorio sueco. Previamente, Suecia había sido solamente una nación de “colaboración y paz”, con el resultado de que las tropas suecas habían estado militarmente involucradas en Afganistán así como habiendo participado en el bombardeo y destrucción de la Libia de Gadafi. Por tanto, Suecia es, junto con la OTAN, en un alto grado responsable del actual caos en norte de África y oriente medio. Con esto en mente, hablar sobre “200 años de neutralidad sueca” suena vacío y así la decisión de los políticos suecos de jugar un papel mayor en manos de los atlantistas no debería llegarnos como una gran sorpresa.

En septiembre de 2015, 1.000 suecos fueron preguntados sobre su opinión acerca de que Suecia se una a la OTAN. En esta encuesta se mostró que el 41% estaban a favor, 39% en contra; y el 20 no estaban seguros [1]. Tanto si ven como si no a esta encuesta, con precisión representativa de Suecia, el 41% es un fundamento muy débil para forzar a más integración en la OTAN al pueblo sueco. Se añade a esto el hecho de que los políticos suecos ignoraron las protestas populares y las 41.300 firmas demandando que Suecia no se involucre más todavía con la OTAN [2].

El ministro de defensa sueco, Peter Hultqvist, explicó que Suecia no solicitará el estatus de plena membresía sino más bien “creará una estabilidad a largo plazo”, y que Suecia “no será parte de una situación que podría usarse por otros para crear un alto nivel de tensión” [3]. No obstante, Suecia en caso de hostilidades, debido al nuevo acuerdo, será usada como trampolín para que la OTAN avance su agenda en Escandinavia y el Báltico contra Rusia.

Hultqvist continúa explicando que la actual situación de seguridad en Europa es la principal razón detrás de la decisión de Suecia de incrementar la cooperación con la OTAN, específicamente apuntando a la modernización militar de Rusia como el mayor tema de preocupación; los acontecimientos en Ucrania fueron mencionados una y otra vez.

La noción de que “Moscú es impredecible y peligrosa”, es un argumento común por los atlantistas en occidente, y los acontecimientos en Ucrania y Crimea están retratados simplemente como “agresión rusa” e “imperialismo putinista”. Están “olvidando”, por supuesto, el hecho de que ellos mismos, esto es, los políticos atlantistas y ONGs, apoyaron el golpe del euromaidán que desestabilizó completamente al país e hizo estallar la actual guerra civil. Es más, el hecho de que el anterior secretario general de la OTAN, Anders Fogh Rasmussen, ha sido nombrado como consejero personal de Poroshenko en Ucrania no va a hacer que las cosas mejoren con Rusia.

En abril de 2015, el “Ley de defensa sueca 2016-2020” fue autorizada, y en cuanto al coste para el contribuyente sueco de este rearmamento y modernización militar, se estima que el gasto en defensa para los siguientes 5 años se incrementará un 11% (2,2% al año) con un coste, en total, de 27.000 millones de dólares [4]. Los aspectos más importantes de la ley son la remilitarización de la isla de Gotland y el refuerzo de la capacidad de guerra anti-submarina. Esto implicaría que el papel de Suecia en un conflicto sería principalmente contener a Rusia en el mar báltico.

Tomas Ries, que es un erudito en la “Universidad de Defensa Sueca” en Estocolmo, ha declarado que los EEUU están interesados en construir una pequeña coalición militar de estados bálticos y nórdicos debido a una aparente falta de interés y compromiso de agrandar la comunidad de la OTAN [5]. La preparación para el establecimiento de semejante “mini OTAN” podría haber sido discutida, muy probablemente, en la cumbre de líderes nórdicos y EEUU que tuvo lugar en mayo de este año.

Los atlantistas están intensificando su agarre sobre el noreste de Europa, y la estrategia de contenimiento dirigida hacia Rusia está prosiguiendo al coste de miles de millones de dólares de los miembros europeos de la OTAN. Aunque Suecia no es un miembro pleno, la decisión de sus élites políticas de aproximarse más a la alianza encabezada por los EEUU es una iniciativa cara y peligrosa. Y con los ejercicios militares de la OTAN que tienen lugar en los estados bálticos desde el 3 al 16 de junio, Europa –a las órdenes de los intereses geopolíticos de los EEUU- está empujada contra el vecino ruso, apuntándole con armas en vez de con la mano de la amistad.

[1] "Más suecos quieren unirse a la OTAN que quedarse fuera”. The Local, 14 September 2015. Web. 3 June 2016. <http://www.thelocal.se/20150914/poll-more-swedes-now-for-nato-than-against>

[2] Stop OTAN, Noruega. "Suecia se deshace de la neutralidad, firma un importante acuerdo con la OTAN” Global Research. The Centre for Research on Globalization, 28 May 2016. Web. 3 June 2016.<http://www.globalresearch.ca/sweden-dumps-neutrality-signs-major-agreement-with-nato/5527596>

[3] Jennings, Gareth. "Suecia descarta la membresía en la OTAN" IHS Jane's Defence Weekly. IHS, 17 May 2016. Web. 3 June 2016.< http://www.janes.com/article/60389/sweden-rules-out-nato-membership>

[4]"La Ley de defensa sueca 2016-2020" Government Offices of Sweden. The Government of Sweden, 24 April 2015. Web. 3 June 2016. <http://www.government.se/government-policy/defence/the-swedish-defence-bill-2016-2020/>

[5]Kirk, Lisbeth. "Suecia y Finlandia actualizan relaciones con la OTAN" EUobserver. EUopserver, 20 May 2016. Web. 3 June 2016. <https://euobserver.com/nordic/133493>