Raíces de la Croacia independiente

Hace 75 años, el 10 de abril, el estado independiente de Croacia fue formado como el estado del pueblo croata bajo el patronazgo de la Alemania de Hitler.

El estado fue proclamado solo 4 días después de que las potencias del eje invadieran el reino de Yugoslavia, en el mismo día que las tropas entraron en Zagreb. Los soldados alemanes fueron saludados como “liberadores”, con temor reverencial sin precedentes y sin aliento de las masas croatas.

Hitler reconoció su estatalidad dos días después de que fuera proclamada, el 12 de abril de 1941, haciéndolo miembro de su nuevo orden europeo.

Desde un punto de vista oficial, el estado independiente de Croacia fue constituido como la monarquía del rey “Tomislav II”, que jugó el papel  de un pequeño noble italiano, actuando como un rey que nunca visitó su propio reino. En realidad, el estado independiente de Croacia fue una dictadura fascista dirigida por el “Poglavnik” (el equivalente croata al Duce italiano o al Führer alemán), Ante Pavelic, el líder del movimiento Ustacha croata.

Durante los 4 años de su existencia, este estado se volvió notorio como una de las creaciones más monstruosas y brutales en la historia de la humanidad. En aquellos breves 4 años, el estado independiente de Croacia y sus aparatos, cometieron genocidios del tipo de los que nunca habían sido vistos antes, asesinando entre 500.000 y 1.000.000 de serbios en los territorios ocupados.

Este número incluye cientos de miles de niños asesinados y chicos y chicas menores de edad, muchos de los que fueron asesinados en el primero y único sistema de campos de exterminio de niños jamás visto, así como familias enteras, hogares, y pueblos borrados de la faz de la tierra. Muchos de los sacerdotes serbios ortodoxos fueron también asesinados en el genocidio.

El estado independiente de Croacia desarrolló un sistema de campos de concentración y exterminio, que, con su escala y eficiencia, rivalizaban con los de Alemania.

Entre los campos tales como Jadnovo, Gradiska Stara y Gradiska Nova, y Jasenovac, el campo de concentración que fue el más grande y notorio y está considerado como el lugar donde ocurrieron los peores sufrimientos a los serbios en la historia. Además de 80.000 nombres documentados, hay cientos de miles de indocumentados serbios, judíos y gitanos.

Incluso aunque algunos de los historiadores, juristas y comentadores sociales se refieren al estado independiente de Croacia como algo que es una creación de Quisling, este epíteto ni es preciso ni es bastante preciso. El estado fue formado tanto con el apoyo militar como político de la Alemania nacional-socialista y la Italia fascista, pero a través de su existencia tenía el abrumador apoyo y contribución de la gran mayoría de croatas.

Tras la segunda guerra mundial, con la ayuda de la ideología de Tito de nivelar la culpa por los crímenes de guerra y hacer las relaciones relativas de víctimas vs culpables, así como continuar la política de restricción y confinamiento del pueblo serbio que fue en su propio modo llevado a cabo por el estado independiente de Croacia, el pueblo croata y el estado fueron dejados sin castigo, tanto política como legalmente, y obtuvieron su propia república socialista que incluyó territorios en que los serbios eran mayoría, incluso después del genocidio que habían sufrido.

El sueño nacional croata de quitar a los serbios de los territorios que los croatas consideraban como propios fue hecho realidad a fines del siglo 20 durante las guerras de Yugoslavia. En estos conflictos, los croatas fueron capaces de llevar a cabo la última parte de la vieja agenda Ustacha, expulsando al tercio final de los serbios (después de asesinar y convertir a los otros dos tercios) de sus territorios históricos de Eslavonia, Dalmacia y Krajina.