Los sofisticados ataques del 11-S

Los acontecimientos del 11 de septiembre de 2001, los ataques contra las dos torres del World Trade Center y el Pentágono, crearon la base para una transformación en estado policial de los Estados Unidos. Fue creada a través de una atmósfera de miedo y con la aprobación de leyes muy anti-constitucionales, como la "Ley de Seguridad Nacional", que se suponía era sólo una medida temporal. La guerra contra el terrorismo que declaró el presidente George W. Bush, refiriéndose a ella como una nueva cruzada santa, ha sido utilizada por el Pentágono para crear una red mundial de terror.

Ahora, la pregunta es ¿quién demolió esas torres realmente? Sin duda, puedo decir con el 100% de certeza, que no fue Osama bin Laden sentado en una cueva con una enfermedad mortal. Las imágenes repetidas de las torres en llamas que se mostraron en la CNN,  todo fue una forma de lavado de cerebro en crudo de la población. Yo mismo estaba influenciado por esto el día de los hechos. Me pareció que era de verdad.

La pregunta que creo es mucho más constructiva, es quién ordenó directamente los ataques del 11-S. Lo que está claro es que la administración de Bush, con Dick Cheney y Donald Rumsfeld sentados todo el tiempo en un búnker de guerra bajo el Pentágono, aprovechó el clima de miedo que esos ataques crearon entre los norteamericanos para lanzar una guerra mundial por el petróleo. La prueba de ello es que, después de una campaña muy superficial contra los talibanes, exigieron la extradición de Bin Laden. El gobierno talibán dijo: "Si usted tiene prueba de que cometió ese crimen, entonces sí, lo extraditaremos conforme a nuestras leyes". Por supuesto, el Pentágono no tenía ninguna prueba, porque Osama bin Laden no cometió esos ataques altamente sofisticados.

Hay una agencia estatal detrás de esto. De qué estado, no me aventuraré a decirlo. Pero la administración Bush muy probablemente fue advertida de que tal acto iba a ocurrir, y se preparó para lanzar una guerra global contra el terrorismo, una guerra por el petróleo.

La guerra en Irak fue sobre por el petróleo. Varias personas de la administración lo dijeron, y continúa siendo una guerra por el petróleo en el Medio Oriente. Los EE.UU. quieren controlar el petróleo, así lo dijo Dick Cheney en su discurso en Londres en 1999. Si controlas el petróleo, como dijo Henry Kissinger, controlas todas las nacionas. Ese es el juego, el petróleo; y ahora, el gas. El gas natural del Golfo Pérsico hacia la UE. Ya sea Qatar o Irán, suministrarán el gas, son enemigos amargos y están en una batalla para determinar quién va a controlar esas líneas de energía.

Este es mi comentario sobre el 11-S. La guerra contra el terrorismo no tuvo éxito en crear una nueva imagen de un enemigo. Ahora han comenzado una segunda campaña, una nueva forma de guerra fría contra Rusia y China. China y Rusia están cooperando bastante bien, más cerca que nunca. Los chinos son muy conscientes de los juegos que Washington está jugando, tratando de atraer a China a un escenario de guerra, como intentaron sin éxito atraer a Rusia a un escenario de guerra en Ucrania.