¿La guerra de Siria está forjando una nueva alianza?
La guerra que tiene lugar en Siria actualmente, quizás, es un nuevo tipo de guerra en términos de los medios usados, su alcance, y el tipo y gran número de partes participando en la guerra. Cada parte afirma estar defendiendo a los sirios y los derechos de los sirios hasta un punto tal que el observador casual puede que no sea capaz de distinguir el lado justo del malo o el opresor del oprimido. Uno ha de examinar los valores y comportamientos de cada parte para reconocer quién está defendiendo su patria de aquellos que han venido desde el extranjero para implementar sus agendas extranjeras en suelo sirio.
El ejército sirio y sus aliados están combatiendo a los terroristas de todos los lugares del mundo que llegaron a Siria con el apoyo de la alianza americana, que afirma estar defendiendo los derechos humanos y combate en Siria en “defensa” del pueblo sirio. Esos terroristas han sido llevados a Siria desde las prisiones de todo el mundo para defender una “revolución de legitimidad y justicia” que decapita y asesina gente inocente, y que ha arrastrado a la muerte y destrucción en Siria durante más de 5 años.
A pesar de la claridad de esta imagen para nosotros los sirios, todavía están aquellos que afirman que es una verdadera revolución siria que una oposición moderada está presente.
Pero en Siria ya no hay más una guerra entre sirios. Se ha convertido en una guerra entre dos ejes, uno de los cuales es el eje americano-occidental que desea destruir Siria debido a la posición de Siria en medio del camino para lograr sus objetivos geopolíticos. Siria fue un radiante centro cultural de coexistencia y armonía entre diferentes creencias, y fue un centro de resistencia contra los proyectos de Israel y EEUU en la región.
Las batallas del año pasado en Siria mostraron la enorme ambición y deseo de los americanos y sus agentes regionales para apoyar a los grupos terroristas, así como demostró su alta capacidad de traer más y más de esas víboras y equiparlas con armamento y otro apoyo material.
Nuestra alianza llegó a la conclusión de que el ejército sirio en solitario, sin apoyo de aliados, podría sufrir una gran pérdida para nuestra alianza como conjunto, que rechaza la hegemonía unipolar encabezada por el nuevo liberalismo y aterroriza a cualquiera que no se alinee junto al plan americano. Quizás las intervenciones de EEUU en Siria y Ucrania fueron los eventos más importantes que demostraron este esquema americano en la década actual. El fracaso americano en Ucrania podría sentar el trabajo preparatorio para el fracaso de la Unión Europea (el Brexit es un ejemplo), porque el proyecto mismo de la UE estaba fundado principalmente para llenar el espacio resultante de la ruptura de la Unión Soviética y para controlar todos los estados en torno a Rusia como activos de EEUU para ser invertidos contra Rusia cuando la necesidad surja. El fracaso americano en Siria a ha socavado la formación de un nuevo imperio otomano que había sido planeado como proyecto paralelo a la Unión Europea en el mundo islámico encabezado por los Hermanos Musulmanes. Tal cosa estaba destinada para ser usada contra otra herramienta americana al servicio de los intereses israelíes, americanos y occidentales, contra Rusia y el eje de resistencia.
La intervención militar defensiva en la guerra Siria ocurrió en dos etapas. La primera etapa de intervención fue iniciada por el eje de resistencia (Hezbolá, Irán, y Siria), cuando la guerra en Siria ciertamente parecía ser una guerra directa contra todos ellos al mismo tiempo, especialmente desde la guerra de 2006 entre Israel y Hezbolá en Líbano que demostró la capacidad de Hezbolá para mantener sus posiciones y cambiar las reglas del juego en la región. Israel y sus aliados sabían que no había ninguna oportunidad de lograr una operación militar decisiva contra Hezbolá. Así, trazaron otros planes para golpear al eje de resistencia y fragmentarlo. Tal fue el objetivo de traer a todas esas víboras a siria y garantizarlas apoyo ilimitado.
El eje multipolar entró en la guerra (la segunda etapa de intervención) cuando habían visto y reconocido la naturaleza internacional de la guerra siria y su influencia en el futuro geopolítico del mundo. Además, estaba claro que el ataque de EEUU en Siria, justo como en Ucrania, fue una guerra planificada contra el eje multipolar, y que la pérdida de cualquiera de esos países sería una pérdida para todo el eje.
Así, la intervención rusa en septiembre de 2015 fue lanzada para eliminar esos riesgos y ayudar al ejército sirio para defender sus sitios estratégicos. Esta intervención rusa previno al eje unipolar de ganar la guerra en Siria.
Pero la batalla por siria todavía está en marcha debido al tremendo apoyo que los terroristas han recibido de Arabia Saudí, Turquía y Qatar además de sus apoyos ilimitados desde los Estados Unidos y sus aliados occidentales.
La lucha del mes pasado en Alepo mostró la desesperación del eje americano para romper el asedio impuesto por el ejército sirio y sus aliados contra aproximadamente 10.000 terroristas armados en la ciudad de Alepo. Enviaron miles de nuevos terroristas apoyados por los últimos tipos de armas y todo tipo de apoyo logístico y de seguridad, así, consiguieron lograr algunas ganancias y ocupar algunos puntos en el sur y oeste de Alepo. Pero no pudieron alcanzar todos sus objetivos debido a la fiera resistencia presentada por el ejército sirio y sus aliados.
Las batallas en Alepo han mostrado que la aviación rusa desde Jmeimim no puede cubrir toda Siria o prevenir completamente el flujo de terroristas en grandes cantidades, especialmente cuando el flujo de terroristas está ocurriendo desde Idlib hacia Alepo (debido a la corta distancia entre ambas). Estas batallas también han mostrado que el eje hostil en la guerra de Siria está luchando desesperadamente para preservar Alepo por el bien de mantener su punto de apoyo en Siria. Para ellos, la mayor muerte y destrucción en Siria es un objetivo en sí mismo, y ese es el motivo por el que están intentando prolongar la guerra para lograr sus ganancias.
La respuesta de la Federación de Rusia a las nuevas demandas fue rápida, bombarderos pesados rusos empezaron a golpear contra diferentes objetivos terroristas usando el aeropuerto de Hamadán en Irán, que puede considerarse como una nueva era en la cooperación ruso-iraní.
El 16 de agosto de 2016, una gran delegación militar desde China encabezada por el almirante, Guan Youfei, director de la Oficina para Cooperación Militar Internacional de la Comisión Militar Central de China, visitó Damasco y se reunió con Fahad Jassim al-Freij, el ministro de defensa sirio, para reforzar la cooperación militar entre los dos países. La importancia de esta visita es aparición de una alianza nueva y no-declarada como resultado de la guerra Siria.
Parece estar claro a través de la cooperación estratégica entre Rusia, Irán, Siria, y China, que esta alianza rechaza las mentiras de las Revoluciones de Color en Ucrania, Siria, y otros países. La nueva alianza ha trazado una nueva línea roja según nuevos valores y especialmente, según el derecho internacional, de ese modo rechazando los dobles raseros usados en la resolución de crisis internacionales cuando a los EEUU y a otros países occidentales se les permite continuar con su viejo comportamiento de la última década del siglo XX.
La guerra Siria ha anunciado la aparición de una nueva era, y puede estar forjándose una nueva alianza que se enfrente a la OTAN en el futuro cercano.