La continua pesadilla de la élite liberal: Perspectiva desde el Reino Unido
Parece que cada semana trae más malas noticias a la élite liberal que todavía -con mano férrea de control- retiene a nuestras instituciones educativas, a los medios de comunicación y al gobierno aquí en Reino Unido y en resto del mundo occidental. Pero cada vez más esa mano de hierro está empezando a parecerse a la fantasía de la torre de marfil como siempre fue realmente; algo que mantenía poca o ninguna relación con las vidas de la gente corriente, algo que se les impuso contra su voluntad por la camarilla de “aquellos que mejor saben”. Primero, fue la sorpresa del Brexit, después Trump, después Fillón en Francia allanó el camino para la victoria de la derecha, boicoteando sus farsas electorales no-democráticas que han excluido sistemáticamente al Frente Nacional de su legítima representación.
Es una reacción humana natural que en tales escenarios se mire a otra parte para culpabilizar, más que para cuestionar las acciones propias. Afortunadamente, como siempre, los medios de comunicación de Reino Unido tienen a un culpable listo para usar, en la “mano oculta” de “la influencia secreta rusa”. Según los canales oficiales hemos de creer que algunos “trolls” rusos junto con RT fueron capaces de vencer a los esfuerzos combinados de todos los medios de comunicación occidentales, desde la CNN a la BBC y The New York Times. Si este fuera realmente el caso, entonces creo que algunos editores necesitan perder su trabajo y ¿estos medios deberían hacer alguna captación de talentos en Moscú?
La ridiculez no se detiene con la elección de Trump, también tenemos la acusación de que el Brexit fue influido de modo similar por los rusos y sin duda habrá historias similares sobre Fillon y partido AfD, si lo hace bien en Alemania.
Tales actitudes son condescendientes en extremo hacia aquellas personas que ya no creen en las peligrosas chorradas que la elite liberal ha producido durante los últimos cincuenta años. El hecho de que la gente ahora esté empezando a ver las intenciones reales, está afectando al equilibrio psicológico de los bien pensantes. Sólo tienen que hacer una búsqueda en Internet, escribiendo "Trump Russia", para ver los cientos de miles de titulares desde la BBC a The Guardian o The Mirror para ver hasta qué punto realmente se ha desarrollado esta psicosis histérica. En las salas de juntas se puede escuchar su ansiedad: "Pero nuestra policía de pensamiento tiene un control total, y los medios de comunicación ¡el 99% está en nuestras manos! ¿Cómo pudo suceder esto?”. Desafortunadamente, sus quejidos no se limitan a las salas de juntas, sino que son un estribillo constante en el lugar de trabajo y en las salas de conferencias. El control de la realidad aún no se ha establecido, pero lo estará.
¿Qué harán mientras tanto? En primer lugar han de inundar los medios de comunicación con historias cada vez más espeluznantes, extrañas y francamente desagradables acerca del "control secreto ruso" y entonces han de moverse junto con los métodos totalitarios típicos: Prohibir la oposición. En el primer caso, hemos tenido un apagón de los medios de comunicación sobre la situación real en la guerra civil siria y ciertamente de toda la llamada 'Primavera Árabe', y recientemente hemos tenido una ira incendiaria sobre el jefe de la Iglesia rusa, el Patriarca Kirill, que visitó el Reino Unido. Los medios de comunicación no se fijaron de ningún modo que el Patriarca estuviera concelebrando en la iglesia con el jefe de la Iglesia Ortodoxa Siria en el Reino Unido. ¿Cómo podrían ser tan amables los dos hombres? Por supuesto, como sabe todo el mundo que no ve la BBC, los cristianos y otras minorías apoyan a Rusia y a Assad, pero parece que la elite liberal en realidad odia a los cristianos en Siria, tanto como ellos los odian aquí en el Reino Unido.
La segunda ruta es la más típica, tal como lo utiliza Kim Jon-un y otros de esa clase: Prohibición de la oposición. Así, en el Reino Unido recientemente hemos tenido los intentos de la élite liberal de "ponerle las cosas difíciles" a RT mediante el ataque a sus cuentas financieras. Esta historia es muy interesante porque muestra la desesperación de las autoridades. En una reciente charla del embajador ruso en el Reino Unido, comparó esta acción con la de un niño que rompe un juguete que ya no funciona correctamente. Bueno, nunca tuvimos "libertad de expresión" aquí en el Reino Unido (es dudoso si alguna vez ha existido en cualquier lugar) y ahora hemos decidido seguir el camino de Corea del Norte. No basta con que el 99% de los medios de comunicación y el 100% de las universidades estén en manos de la élite liberal, el 1% anómalo ahora debe ser destruido... pero como muestran los últimos acontecimientos: No se puede engañar a TODOS los pueblos TODO el tiempo.