Coronavirus y Socialismo: La epidemia está revelando una verdad que hasta ahora ha quedado en segundo plano...

02.06.2020

Traducción: Carlos X. Blanco

Nunca me cansaré de decirlo. Es reveladora la trágica situación en la que, debido a la propagación pandémica del Coronavirus, Italia y, cada vez más descaradamente, el resto del mundo se están volcando. Es revelador, aunque no sea más que eso, de ciertos aspectos que, hasta ahora, habían quedado en el olvido. Y que ahora explotan en la cara con pruebas irrefutables.

Mientras tanto, como ya se ha mencionado en otra ocasión, la verdadera esencia de la UE ha surgido como un obstáculo y no como un apoyo a los pueblos europeos en dificultades: incluso el Presidente Mattarella lo ha admitido, sin demasiados rodeos. La UE pone trabas a Italia, incluso se arriesga a hundirla (recuerde las irresponsables palabras de Lagarde).

Luego, con un perfil claro, la evidente falsedad de la narración políticamente correcta y éticamente corrupta que durante años ha sido difundida a las redes unificadas por los heraldos del orden capitalista mundial (periodistas, operadores de medios de comunicación, intelectuales con correa): el nuevo orden mental para la realización del nuevo orden mundial líquido-financiero nos ha dicho durante años que lo privado era la panacea universal y que, por el contrario, lo público era el mal absoluto.

Bueno, ahora está claro que si sobrevivimos a esta catástrofe, será gracias al sector público: gracias a la salud pública y a esos héroes que son las enfermeras y los médicos italianos. La narración hegemónica nos dijo hasta la saciedad que el principal enemigo era el eje del mal formado por "estados canallas" totalitarios, comunistas y enemigos de los derechos humanos.

Sin embargo, ahora descubrimos que algunos de esos estados están enviando ayuda a Italia: China, Venezuela y Cuba están enviando médicos, la Región de Lombardía lo ha admitido abiertamente. ¿No eran estados canallas totalitarios? Por otra parte, lo que los monopolistas del discurso celebran como el reino de la democracia y los derechos humanos, la monarquía del dólar, no hace nada por Italia y probablemente ni siquiera por los sectores más débiles de su propia población: aquellos que, sin cobertura sanitaria pública, es probable que mueran como moscas, en el silencio general y en medio de la sociedad opulenta.

La verdad, que hoy brilla más que nunca, es que la alternativa sigue siendo la de un socialismo o una barbarie: es la alternativa entre una "humanidad socializada" (Marx), de Estados soberanos y solidarios, que se relacionan como hermanos, y un "reino animal del Espíritu" marcado por la guerra de todos contra todos y la competencia universal entre los Estados, así como entre los individuos.

Fuente: https://www.ilfattoquotidiano.it/