¿Quién se beneficia de la desestabilización de Kazajistán?

Durante varias semanas se han prolongado las protestas en Kazajstán, provocadas por las recientes modificaciones del Código del Suelo del país que regula el uso de los terrenos por parte de extranjeros. Los manifestantes salieron a las calles con consignas como "En contra de la venta de los terrenos a extranjeros". Posteriormente, el gobierno emitió un comunicado afirmando que no tiene la intención de vender terrenos a otros países, pero la situación no ha mejorado.

El escenario de Ucrania

Los testigos dicen que los islamistas radicales se encuentran entre las principales fuerzas que desestabilizan la situación en Kazajstán, lo que apunta a la participación en estos eventos de organizaciones vinculadas principalmente con Occidente. Muchos aspectos de la situación sugieren que se están preparando para provocar una situación análoga a la del "Euromaidán" en Ucrania, o la "Primavera árabe" en Oriente Medio.

Un golpe a Rusia

Kazajstán es uno de los principales aliados de Rusia y miembro de la OTSC (Organización del Tratado de Seguridad Colectiva) y la Unión de Aduanas. Astana mantiene tradicionalmente un rumbo favorable hacia Moscú y es uno de los socios principales de Rusia en Asia Central. La desestabilización de Kazajstán y el conflicto potencial en la región afectarían principalmente a Rusia como el núcleo de Eurasia.

El sentimiento anti-chino

El carácter pro-occidental de los disturbios subraya el hecho de que a menudo suenen consignas en contra de China. La sociedad kazaja cree ampliamente que Beijing está tratando de apoderarse de sus tierras y de utilizar a Kazajstán como un trampolín para una mayor consolidación en Asia Central. Mediante la explotación de este mito, los organizadores han elegido las enmiendas al Código del Suelo como pretexto para las protestas masivas. Por lo tanto, este es un golpe a las relaciones entre Kazajstán y dos miembros del BRICS.