Elecciones en Bulgaria: una decisión fatídica

07.11.2016

El domingo pasado se celebró en Bulgaria la primera vuelta de las elecciones presidenciales. La participación superó el 50%, pero ninguno de los candidatos  ha llegado a obtener el número de los votos requeridos para ganar, por lo que se llevará a cabo una segunda ronda.

Un escenario estándar

La situación en Bulgaria es similar a lo que ocurre en estos días en Moldavia y Montenegro. En la segunda vuelta participarán dos candidatos con una ideología completamente opuesta. El ex comandante de la Fuerza Aérea de Bulgaria, Rumen Radev, obtuvo el mayor número de los votos. Radev está a favor de la abolición de las sanciones anti rusas y del acercamiento con Moscú. Su rival en la segunda ronda será la presidenta de la Asamblea Nacional y candidata del partido "GERB" (Ciudadanos por el Desarrollo Europeo de Bulgaria), Tsetska Tsacheva, partidaria de un rumbo pro europeo y atlantista. Es importante tener en cuenta que el actual primer ministro, Boiko Borísov, ha prometido renunciar si Tsacheva pierde estas elecciones.

Una elección de civilización

En estas elecciones, el pueblo búlgaro tienen que tomar una seria decisión de civilización: o bien obedecer aún más a Bruselas y renunciar así a los restos de su soberanía, para insuflar energías a una Unión Europea que se está desmoronando, o regresar a sus tradiciones y tomar el rumbo hacia la defensa de los intereses nacionales. En cualquier caso, en este momento, el gobierno se halla frente a una bifurcación: después de que se haya tomado una decisión, será muy difícil cambiarla.

El pronóstico

La actual situación política de Bulgaria es típica de un gran número de países de Europa del Este. Esto indica los cambios estructurales dentro de la UE. Una salida hacia la vanguardia de los políticos realistas puede significar la oportunidad para la región de salir de la ocupación en la que se encuentran desde los años 90 del siglo pasado. Lo más probable es que las élites pro occidentales utilicen todos los recursos disponibles, incluso utilizando el fraude en la segunda ronda para que Tsetska Tsacheva gane estas elecciones. Sin embargo, en este caso podemos esperar muy probablemente manifestaciones masivas por parte de la oposición patriótica. Por otro lado, si las élites no son capaces de falsificar los resultados de las elecciones y el ganador es  Radev, es posible la organización del llamado "Maidán" pro-europeo, del mismo modo que ocurrió en Kiev.