Lukashenko no tiene a nadie a quien culpar sino a sí mismo por los disturbios de revolución de color en Bielorrusia
17.08.2020
Era totalmente previsible que los disturbios de Revolución de Color que el propio Lukashenko había provocado al culpar parcialmente a Rusia de este intento de cambio de régimen, lo cual hizo en un intento equivocado de cooptar este movimiento y utilizarlo como pretexto postelectoral para acelerar su pivotaje pro-occidental, acabaría finalmente fracasando después de que los verdaderos patrocinadores occidentales de los disturbios pensaran que podían intensificar su presión sobre él para exprimir más concesiones del geopolíticamente confuso líder bielorruso.