El diálogo estratégico y económico entre los Estados Unidos y China, como formato de cooperación bilateral entre las dos mayores economías del mundo, se estableció en 2009 como resultado de las conversaciones de alto nivel entre los líderes de los Estados Unidos y China. El evento tiene un significado no sólo económico, sino también una dimensión política. Se discute una amplia gama de temas, incluyendo las que están relacionadas con las cuestiones de seguridad, geopolítica y geoestrategia. Los Estados Unidos habían planeado transformar el diálogo en un instrumento para realizar la estrategia de los "dos grandes": los Estados Unidos y China como superpotencias que determinan el futuro del orden mundial. Por lo tanto, un tándem entre Estados Unidos y China sería una alternativa a un cambio multipolar del orden mundial. Aunque China ha rechazado esta idea, este tema todavía esta en discusión.
En la actualidad, China es la segunda mayor economía del mundo, después de los Estados Unidos. Entre los dos países aún existen serias discrepancias en la geopolítica y la geoeconomía. China y Estados Unidos se oponen entre sí en la región del Pacífico (especialmente en el Mar del Sur de China), en Afganistán y Asia Central, y en África, donde ambos paises luchan por hacerse con las esferas de influencia. También entre ambos paises hay una competencia geoeconómica. El año pasado, en China, fue creado el Banco Asiático de Inversión en Infraestructura, que se ha convertido en uno de los elementos alternativos al sistema financiero global que ofrece los Estados Unidos. A su vez, los Estados Unidos están tratando de crear un nuevo orden económico global, en el que serán quienes determinen las reglas del juego a través de la creación de las asociaciones transpacífica y transatlántica, en la que no están incluidos China y Rusia.
Al mismo tiempo, China y los Estados Unidos son los principales socios en el comercio exterior. La interdependencia económica (especialmente la dependencia de China en el mercado americano) suaviza el conflicto entre los dos países. El enfrentamiento entre los Estados Unidos y China no tiene el carácter agudo y geopolíticamente específico de la confrontación entre Estados Unidos y Rusia. Desde un punto de vista geopolítico, China es una parte del territorio del Rimland de Eurasia, y por lo tanto no tiene una identidad estrictamente continental, sino una identidad geopolítica mixta. Por lo tanto, China puede permitirse el lujo de comprometerse con el polo talasocrático, y algunos proyectos pueden incluso jugar contra los intereses de otros países de Eurasia. Como ejemplo de tal iniciativa, puede servir el proyecto de "Nueva Ruta de la Seda", que pasa desde China a través de Asia Central, llegando a Europa sin pasar por Rusia.