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El Alto Karabaj (en armenio -. Artsaj), un área de conflicto territorial y étnico entre Armenia y Azerbaiyán, es de iure una parte de Azerbaiyán. De facto, la mayor parte está controlada por la no reconocida República de Armenia de Nagorno-Karabaj (NKR).
Durante la guerra de 1992-1994, los armenios (las fuerzas armadas de Armenia y la NKR) lograron defender el control sobre la mayor parte de Nagorno-Karabaj. Desde 2015, los ataques y provocaciones en la zona de contacto aumentaron. El 2 de abril de 2016, se reanudaron los combates.
La responsabilidad por el comienzo de las operaciones militares en la región conduce a Azerbaiyán. Es de destacar que anteriormente las autoridades turcas, con su espíritu de política neo-otomana, aseguraron en repetidas ocasiones a Azerbaiyán su apoyo respecto a la reintegración de Karabaj. El día anterior de la operación, el presidente de Azerbaiyán, Ilham Aliyev, se reunió con el secretario de Estado de los Estados Unidos, John Kerry, y el vicepresidente Joe Biden. Las partes han acordado cooperación mutua, en particular en el ámbito militar.
El desencadenamiento de la guerra en Nagorno Karabaj está entre los intereses de los Estados Unidos. Rusia es aliado de Armenia en la OTSC, y en el caso de una guerra importante se verá obligada a tomar parte a su favor. Sin embargo, anteriormente Rusia ha buscado construir relaciones de amistad con Azerbaiyán. Independientemente de cuál sea la decisión de Rusia, perderá su influencia sobre una de las dos repúblicas. Además, en caso de conflicto en las inmediaciones de sus fronteras, Rusia tendrá que centrarse en él, y en el tema de Ucrania, y no en el conflicto en Siria.
Turquía alentó a Azerbaiyán por las mismas razones. Pero una guerra a gran escala la llevaría a ambas a retraerse debido a la afinidad de los turcos étnicos y los azerbaiyanos. Como resultado de ello, el régimen de Erdogan, no podrá hacer frente a la gran cantidad de retos (Siria, los kurdos, la guerra entre Armenia y Azerbaiyán), y colapsará, o Turquía, al igual que Rusia, templará sus ambiciones en Siria. En ambos casos, los que ganan son los estadounidenses, que están apostando por los kurdos.
Azerbaiyán en la situación actual es sólo una herramienta en manos de los Estados Unidos, que la utiliza principalmente contra Rusia y Turquía.