Ataque terrorista en Ereván

El lunes por la noche hubo un atentado terrorista en el centro de Ereván, la capital de Armenia. Como resultado de la explosión en un autobús, murieron dos personas. Otras cuatro personas resultaron heridas.

El contexto geopolítico

La explosión ocurrió con el telón de fondo de la reciente exacerbación del conflicto entre Armenia y Azerbaiyán, y un día después de que los armenios de todo el mundo celebrasen la jornada en memoria de las víctimas del genocidio armenio. Quien quiera haya sido el organizador directo de la explosión, su resultado será el de inyectar un estado de ánimo anti-azerbaiyano y anti-turco en la sociedad armenia, lo que podría provocar una nueva escalada del conflicto.

Los Estados Unidos, el único beneficiario

La única parte con un gran interés en el conflicto son los Estados Unidos. Una nueva masacre en el Cáucaso del Sur obligará a Rusia a distraer su atención de otros problemas internacionales, creándole la cuestión de los refugiados, complicando las relaciones con Armenia (en el caso de falta de apoyo), y con Azerbaiyán (en el caso de apoyar a Armenia). Las posibilidades de conciliar una posición neutral en el caso de una guerra a gran escala se agotarán pronto. En caso de conflicto, Turquía estará obligada a ayudar a Azerbaiyán, obteniendo otro frente de guerra además de los conflictos sirio y kurdo. Como resultado, Rusia y Turquía entrarán en conflicto, bloqueándose el uno al otro. En este caso, la posición más rentable será la de un tercero, los Estados Unidos.

El pronóstico

El ataque terrorista en Ereván sólo es rentable para los Estados Unidos. Debemos esperar la intensificación de las protestas y de la militancia en la sociedad armenia, lo que no conduce a la adopción del plan de paz que ahora se trabaja en Moscú. Es de esperar que la red pro-estadounidense trate de aumentar el impacto de los sentimientos anti-armenios en Azerbaiyán y trate de influir en la élite de Azerbaiyán en la dirección que conviene a los EE.UU.