¿Occidente se detendrá en Macedonia?
El presidente de Macedonia, Gjorge Ivanov, cortó el martes el nudo gordiano de la parálisis política que ha afectado a la república de Macedonia y a sus ciudadanos, durante los últimos dos años como resultado de la “guerra híbrida” impuesta por estructuras extranjeras en cooperación con el partido opositor Unión Social Demócrata de Macedonia (USDM). Ivanov anunció que firmará una decisión para indultar a todos los políticos que fueron acusados, como resultado de una investigación, no sólo por la oficina de procesamiento especial, creada recientemente como estructura paralela a la oficina estatal de procesamiento, sino también a todos los políticos que estaban bajo investigación criminal por la oficina estatal de procesamiento.
Él canceló una investigación sobre acusaciones de abuso de poder, que fue revelada por grabaciones de conversaciones telefónicas. Las grabaciones filtradas decían que la importante crisis política en Macedonia sucede en favor de intereses extranjeros. Él explicaba que quería “poner fin a la agonía” de cara a las elecciones en junio. Ivanov acentuó que la crisis política inducida, no estaba en los intereses de Macedonia, sino en intereses de entidades extranjeras. Los representantes de la comunidad internacional estuvieron visitando los tribunales macedonios para presionar a los jueces, y que se comporten como si ellos fueran los gobernadores del país, dijo. Acentuó que es ilegal grabar llamadas telefónicas de los más altos políticos, periodistas, empresarios, intelectuales y dar material ilegal a alguien para el chantaje político. Hace un año, el USDM empezó a publicar las llamadas “bombas”, grabaron secretamente llamadas telefónicas privadas de los máximos políticos del gobierno del partido Organización Revolucionaria Macedonia Interna – Partido Democrático para la Unidad Nacional de Macedonia (ORMI-PDUNM). La oficina especial de procesamiento fue creada con la ayuda de protagonistas occidentales, que por ahora solo han procesado a gente del partido en el poder.
Esta inestabilidad política impuesta es en realidad un plan extranjero para desestabilizar al país y cumplir un objetivo final: Cambiar el nombre de Macedonia. Por qué es tan importante para occidente el forzar a los macedonios para que cambien su nombre e identidad es un tipo de enigma porque no hay tal ejemplo en la historia humana. El USDM es muy cooperador con occidente en esta cuestión y ellos esperan que en su momento les pongan de nuevo en el poder, para poder terminar el proceso que empezó hace 100 años cuando macedonia y los macedonios fueron divididos entre países vecinos.
Así, el presidente Ivanov inutiliza el “paraguas” sobre Macedonia hecho por los seguidores de Leo Strauss – un filósofo que creó la “teoría del caos”. Los agentes extranjeros “enmascarados” como diplomáticos de países occidentales, han estado trabajando sobre el terreno en la República de Macedonia, usando un poderoso armamento de guerra psicológica contra los ciudadanos macedonios, manteniéndoles en estrés y miedo permanente sobre su futuro. Estas figuras de cabecera son seguidas por “sorosoidi” internos, haciendo una especie de “paraguas” para el USDM, que hace un año empezó a publicar las denominadas “bombas” – grabaciones secretas de llamadas telefónicas.
Esto es por lo que el presidente macedonio, Ivanov, declaró que tomó esta decisión para inutilizar la agenda extranjera contra Macedonia que alcanza sus objetivos desde el chantaje y la presión política.