De acuerdo con el funcionario europeo, Budapest viola las normas y los valores de la UE. Esto es debido al hecho de que Hungría se opone a las olas masivas de refugiados e inmigrantes ilegales, y por ello está construyendo muros a lo largo de su frontera.
Los eurófilos también temen que el ejemplo de Hungría podría contagiarse a otros países, siguiendo una política más independiente. Por lo tanto, Asselborn, ofrece deshacerse de un miembro dudoso con el fin de preservar la unidad de la UE.
La salida de Hungría de la UE de manera voluntaria o forzada, una vez más, demuestra la ineficacia de la gestión política en la UE. La llamada a excluir a los miembros de la comunidad, está demostrando no sólo la falta de consenso en muchos temas, sino también una renuencia a sentarse a la mesa de negociaciones y trabajar juntos para resolver los problemas actuales.
Como resultado, la UE está a la espera de la aparición de nuevas líneas de falla ideológicas, políticas y económicas y, por último, su desintegración.