Europa está preocupada por la posibilidad de una guerra

14.08.2016
Kiev agrava el conflicto

La visita de Steinmeier se sitúa en el contexto de la siguiente exacerbación de las relaciones ruso-occidentales. La semana pasada, el FSB detuvo a unl grupo ucraniano de saboteadores que tenía la intención de organizar ataques terroristas en la península rusa de Crimea. Durante la detención fueron asesinados dos ciudadanos rusos: un agente del Servicio de Seguridad Federal y un militar de las Fuerzas Armadas. Este trágico incidente provocó el agravamiento de las tensiones entre Ucrania y Rusia. El régimen de Ucrania comenzó a aumentar su concentración militar en la frontera con Rusia, RPD (La República Popular de Donetsk) y la RPL (La República Popular de Lugansk), preparando una invasión.

La esperanza de Washington

Obviamente, esta actividad hostil se coordina con los Estados Unidos y la OTAN, para los cuales seria muy beneficioso a desatar una nueva guerra en la frontera con Rusia. Al mismo tiempo, el gobierno estadounidense cree que Rusia no va a infligir una aplastante derrota a Ucrania, y por lo tanto disminuirá su nivel en el enfrentamiento geopolítico al tratar de  resolver un conflicto insoluble. Al mismo tiempo, los Estados Unidos mostrarán a Europa una "agresiva Rusia".

Riesgo de manipulación

Alemania, país líder en Europa continental, desearía evitar ser arrastrada al conflicto. Sin embargo, la debilidad diplomática y militar de Berlín, y su dependencia de los Estados Unidos, convierten las iniciativas de paz europeas en una manipulación por parte estadounidense. Los europeos instan a Rusia a hacer concesiones, pero no son capaces de obligar a la parte ucraniana a hacer lo mismo. Los Estados Unidos tienen una disposición favorable a las iniciativas europeas para apaciguar a Rusia, pero al mismo tiempo están apoyando el régimen agresivo de Kiev.