La reunión a nivel de embajadores se celebrará por primera vez desde 2014, cuando se suspendió todo tipo de cooperación entre las dos partes. La última vez que el Consejo OTAN-Rusia se reunió fue en junio de 2014, y en marzo del 2015 también se celebró la reunión del Consejo de Asociación Euro-Atlántico, con la participación de la parte rusa. Este formato fue creado en mayo de 2002 y el Presidente del Consejo es el Secretario General de la OTAN, hecho que muestra una evidente discriminación y la posición desigual en relación con Rusia. El sesgo también se puede ver en las declaraciones del Secretario General de la OTAN, Jens Stoltenberg, con respecto a esta cumbre, realizadas el 8 de abril.
En realidad, la OTAN no está interesada en las negociaciones, sino en la gestión del comportamiento de las autoridades rusas a favor de sus intereses. Cualquier formato de cooperación con la OTAN, obviamente, implica la participación de otros países en la órbita de influencia de Bruselas, y la participación gradual en varios programas dirigidos a reducir el poder militar y la soberanía. Esto puede hacerse bajo los auspicios de la necesidad de una defensa colectiva y de respuesta a las nuevas amenazas, como el terrorismo. De hecho, los ataques terroristas en Francia y Bélgica han demostrado la vulnerabilidad del sistema de seguridad colectiva de Europa Occidental. Pero la OTAN sigue siendo un vestigio de la Guerra Fría del gobierno de Estados Unidos, dirigido contra Rusia.
Aunque en la OTAN insisten constantemente sobre sus intenciones pacíficas, los hechos cuentan una historia diferente. Basta con mirar a las recientes acciones de la alianza.
A principios de abril, los buques de guerra de la OTAN, en cooperación con la parte georgiana, terminaron sus ejercicios en la costa de Georgia.
El 14 de abril, el vicesecretario general de la OTAN Alexander Vershbow, visitó la capital ucraniana, Kiev, donde anunció un mayor apoyo al régimen actual por parte de la alianza.
El 19-20 de abril, en la base de la Fuerza Aérea de Amari, en Estonia, se realizaron las maniobras militares Ramstein Alloy, que abarcaron a Letonia, Lituania y Estonia.
De acuerdo con el concepto de la OTAN, Letonia se convertirá en el nuevo objetivo de la "agresión rusa", ya que allí reside un gran número de rusos. De hecho, la población rusoparlante de Letonia, desde el año 1990, es objeto de discriminación política, ya que muchas personas en este país no tienen la condición de ciudadano.
En julio, la cumbre de la OTAN se llevará a cabo en Varsovia, donde los miembros de la alianza tendrán que armonizar su estrategia con respecto a Rusia. También en junio se van a realizar en Polonia las importantes maniobras militares Anakonda-2016, donde participarán unos 30 mil soldados de 22 países. Ya han comenzado a llegar a Polinia las fuerzas y equipos militares de los Estados Unidos. En paralelo a estas maniobras se realizarán otras maniobras similares, Saber Strike, en las que el traslado de los equipos militares y de personal se hará desde Alemania y Polonia hasta los Estados Bálticos, Rumanía y Bulgaria.
