Escándalo en el Congreso: ¿retirará Sanders su voto en apoyo de Clinton?

24.07.2016

El lunes, 25 de julio, antes de las elecciones, se celebrará en Filadelfia el congreso del Partido Demócrata de Estados Unidos. El congreso tiene como telón de fondo el escándalo provocado por la publicación de WikiLeaks de la correspondencia de los miembros del Comité Nacional Demócrata. Según la información filtrada, los resultados de las primarias que dieron la victoria a Hillary Clinton, resultaron estar manipulados.

Una conspiración

La correspondencia muestra que los principales funcionarios del partido habían acordado nombrar a Hillary Clinton para el puesto de presidente. Los líderes del partido Demócrata hicieron todo lo posible para impedir la victoria en las primarias del senador Bernie Sanders, principal rival de Clinton. Se discutieron las estrategias para desacreditar a Sanders, y se proporcionó asistencia financiera, y también se usaron los recursos administrativos en favor de Clinton.

Por ejemplo, la correspondencia relativa a la votación en Rhode Island, muestra evidencias indirectas de una estrategia de fraude en la votación. El jefe de Comunicación del Comité Nacional del Partido Demócrata, Eric Walker, en las notas de la correspondencia publicada, indica que, según las encuestas de opinión, Sanders está liderando con un 4% de margen, y advierte que si las cifras de Clinton superan los datos de la encuesta, la campaña de Sanders sospecharia de juego sucio. También en la correspondencia sobre este asunto, los demócratas discuten la forma de evitar una investigación de algún tema en Rhode Island, y señalan que "el gobernador, es su hombre".

La histeria

El escándalo ya ha obligado a renunciar a la presidenta del Comité Nacional del Partido Demócrata, Debbie Wasserman-Schultz. Los distraídos demócratas no han encontrado nada mejor que acusar a Rusia de la piratería de sus buzones de correo electrónico. Al parecer, este tema fue discutido en una reunión súper secreta en la Casa Blanca.

 

Toda la atención para Bernie Sanders

El lunes, Bernie Sanders debe hablar en el Congreso de los Demócratas. Muchos de sus seguidores ya están pidiendo a Sanders que retire su apoyo a Hillary Clinton. De cómo se comporte Bernie Sanders puede depender el equilibrio de la votación en las elecciones presidenciales. Sin embargo, una parte significativa de sus partidarios ya tiene dudas sobre si apoyar a Clinton.

Si Bernie Sanders se niega a apoyar a Hillary Clinton, esto indicará que la izquierda estadounidense, a la que representa Sanders, posee una política autónoma del establishment, y si no (lo que es una opción más probable), se demostrará que Sanders, desde el principio, no estaba representando una alternativa al estado actual, y que la izquierda estadounidense no puede superar la división artificial izquierda-derecha, y prefiere apoyar a la liberal Clinton, y no a Donald Trump.

Un posible apoyo de Sanders a Clinton también demostraría que la política de género, los intereses de la comunidad LGBT, y el derecho al aborto, son más importantes para él que los intereses de la clase obrera y de una política exterior pacífica, porque a Sanders y a Trump les une la antiglobalización, la actitud negativa hacia el Acuerdo Transpacífico de Cooperación Económica, y el Tratado de Libre Comercio de América del Norte -los cuales privan a los estadounidenses de sus puestos de trabajo-, así comouna mayor atención a los problemas sociales. Con Hillary Clinton, a Sanders le  los derechos de los homosexuales, la protección de los inmigrantes, y el derecho al aborto. Asi que la izquierda va a mostrar qué es de suma importancia para ellos, y que no lo es.

El déficit democrático

El escándalo en el bando de los demócratas, muestra una falta de democracia como tal dentro del partido. Los votos no tienen ningún significado para el establishment demócrata, que también incluye al presidente de los Estados Unidos, Barack Obama. Todos ellos se han puesto de acuerdo de antemano.