Estados Unidos está interesado en el debilitamiento de los BRICS, una alternativa multipolar a la hegemonía estadounidense. Para ello, utiliza el conflicto regional entre la India y China. La penetración de China en la región del Océano Índico (Sri Lanka) y Nepal, el intento de aumentar la influencia en Myanmar y Afganistán, así como también la cooperación activa entre Pakistán y China, están provocando la oposición por parte de la India. En busca de aliados, los líderes de la India apelan a los Estados Unidos como una fuerza anti-China.
Los esfuerzos exitosos de Estados Unidos para crear una alianza anti-china con la India, demuestran que los países BRICS deben ofrecer una alternativa a las propuestas estadounidenses, y China debe moderar sus apetitos en la zona de tradicional influencia india. También muestran que el único país que puede construir una unidad multipolar puede ser Rusia, porque no tiene serias contradicciones con la India o con China, y está interesada en el desarrollo de los países BRICS.