En los últimos años, muchos extranjeros han reclamado el puesto de primer ministro, por ejemplo, el Ministro de Hacienda, Natalia Yaresko ciudadana de Estados Unidos, el politólogo polaco Leszek Balcerowicz, y el ex presidente de Georgia, Mikhail Saakashvili, que actualmente es el gobernador de la región de Odessa.
Pero el mejor situado para tomar el puesto de primer ministro tiene el presidente actual de la Rada Suprema Vladimir Groisman. Al mismo tiempo, el jefe de la administración presidencial, Boris Lozhkin, pretende también el cargo de primer ministro. Los dos pertenecen al círculo interno de Petr Poroshenko. En caso de una elección exitosa (Groisman es el único candidato real), significaría un reforzamiento de la posición del circulo mas cercano al presidente.
Estos cambios, o bien no tendrán impacto en la vida de los ciudadanos y en el país, o bien degradarán aún más la situación. Ucrania no es un estado soberano y las decisiones importantes se toman sólo después de consultar con Bruselas y Washington, que persiguen sus propios objetivos. Para ellos, Ucrania no representa un socio, ni un país prometedor, sino un medio de contrarrestar a Rusia.
