Arabia Saudita: el terror y la intriga

05.07.2016
Los posibles organizadores

Los blancos de los ataques indican sobre la posible implicación de los wahabíes radicales. En Jeddah, un atacante suicida se hizo estallar cerca del consulado de los Estados Unidos; en Qatif, en la parte oriental del país, cerca de una mezquita chií y en Medina, cerca de la Mezquita del Profeta, donde está enterrado Mahoma. Los wahabíes creen, que la adoración de las tumbas y los lugares sagrados es una forma de idolatría.
Así, en 1925 después de que los saudíes capturaron La Meca, bajo su gobierno el 95% de los edificios de la parte histórica de la ciudad fueron destruidos, incluyendo a cinco de las siete mezquitas construidas por la hija de Muhammad y sus discípulos, así como las casas que fueron objetos de peregrinación: casa de Khadija, la esposa de Muhammad, casa de Abu Bakr, y del nieto de Mahoma, Husayn ibn Ali.

El terror exportado

Arabia Saudí es la principal fuente de las ideas radicales wahabíes en una escala global. Con el dinero saudí se financia a los terroristas armados en el Cáucaso, Siria e Irak, en Afganistán y Libia. Desde el Reino Unido y hasta Indonesia, los predicadores sauditas están promoviendo las ideas radicales del Islam "puro". Sin embargo, el wahabismo radical es un producto de "exportación". El mismo estado interior de Arabia Saudita esta lejos de los ideales wahabíes. Una división tribal, como el factor de la pertenencia al género Saud y a la familia real, juega un papel muy importante en la vida del reino. Las agrupaciones wahabíes, orientadas a los diferentes teólogos, tienen unas relaciones complejas entre sí, pero también participan en el proceso político. De hecho, Arabia Saudita es un estado árabe feudal tradicional, con un fuerte componente tribal, donde el Islam wahabí oficial se interpreta por la élite gobernante como una ideología arcaica, que santifica su dominio. Sin embargo, el discurso sobre el "Islam puro" puede entenderse de una manera diferente: como una ideología globalista radical y antitradicionalista, lo que ya esta ocurriendo a nivel mundial. Pero esta interpretación global puede no afectar a la propia Arabia Saudita, lo que dar lugar a la aparición de terrorismo en el pais en contra del Estado. Para no explotar desde el interior, Arabia Saudita no puede de no exportar el Islam radical en el extranjero, enviando la energía destructiva desde el exterior.

Las intrigas en la casa de Saud

Todo esto no altera el hecho, de que la red wahabí de Arabia Saudí se puede utilizar en una intriga dinástica entre los miembros de la dinastía saudí. La explosión en Medina es un desafío directo al rey Salman como el "Custodio de las Dos Mezquitas Sagradas": La Meca y Medina, y a su hijo Muhammad bin Salman, que es el gobernante de facto del país. De las élites saudí, hay muchos a quien le gustaría deshacerse del arrogante e impredecible Príncipe Mohammed o debilitar significativamente a su influencia sobre su padre.