Después del colapso de Yugoslavia y del bombardeo de las ciudades balcánicas por las fuerzas de la OTAN, la mayoría de los habitantes de la región percibe negativamente las actividades de la Alianza. En el curso de las operaciones militares a menudo han matado a civiles, y las actividades de las agencias de inteligencia occidentales condujeron al estallido de una serie de conflictos sangrientos.
La cuestión de la adhesión a la OTAN y a la Unión Europea ha provocado una gran controversia entre la población, dividida en dos partes. El gobierno del estado, encabezado por Milo Djukanovic, promovió la idea de la integración en la OTAN después de sus contcatos con las élites financieras occidentales, y todas sus fuerzas. En contra de la integración se encuentra la jerarquía de la iglesia y los segmentos conservadores de la población.
La adhesión de Montenegro a la OTAN es considerado principalmente como un ataque contra las posiciones rusas. Así, la alianza se reforzará aún más en los Balcanes. Además, este hecho también tiene un impacto negativo en Serbia, que será casi completamente rodeada por los estados miembros de la OTAN y los países socios.