Esta no es la primera declaración de este tipo por parte de los estadounidenses. El 6 de mayo del año 2016, el jefe de la Fuerza Aérea estadounidense publicó una nueva estrategia para el Comando Espacial, en la cual también pone de relieve los presuntos riesgos que supone Rusia. El objetivo de la publicación en el Washington Post es justificar el aumento de los gastos militares en el campo espacial. En 2016, los fondos para el programa espacial del Pentágono han aumentado en 5 mil millones de dólares, y en 2017 tienen los planes para gastar aún más.
La estrategia americana para la militarización del espacio está más asociada a la Iniciativa de Defensa Estratégica del presidente Reagan y continúa tras el final de la Guerra Fría. Sin embargo, en 2010 se han identificado las prioridades políticas del presidente estadounidense Barack Obama en el espacio. Entre ellas esta el derecho a la autodefensa en el espacio exterior. El propósito de este proceso es el de mantener la dominación militar global logrando la superioridad estratégica en el espacio exterior.
Rusia se ha opuesto sistemáticamente a la militarización del espacio exterior. La Asamblea General de la ONU adoptó una resolución "sobre la prohibición de la utilización de los logros en el campo de la información y telecomunicaciones para la militarización del espacio exterior" y "Sobre las medidas para fomentar la confianza en el espacio exterior". Sin embargo, los Estados Unidos se negaron a firmar los documentos pertinentes, iniciando una nueva carrera de armamentos en el espacio.