El liberalismo ha terminado siendo una forma de «anticonservadurismo» (II)
Sin embargo, desde principios de los años 1970 y 1980, esta tendencia se ha invertido. El gasto público para la comunidad disminuye, concentrándose en ayudas a las empresas para compensar la caída de su tasa de beneficio, a las nacionalizaciones les siguen las privatizaciones, los salarios se desindexan en relación con la inflación, las ayudas a construcción de viviendas son personalizadas (individualizadas), cuya consecuencia es que la vivienda social pasa a ser la vivienda de los más pobres y ya no de todas las clases trabajadoras y medias, etc.