El caso Skripal
22.03.2018
Scotland Yard apenas ha comenzado la investigación del supuesto ataque a un agente doble rusobritánico con un novitchok, pero el gobierno de Theresa May ya localizó y exhibió al responsable. La imputación del hecho criminal causado con tal dispositivo de guerra química la descarga la premiere británica sobre la brutal Federación de Rusia y Vladimir Putin.
El entramado fraudulento británico contó con un lanzamiento mediático para ser creído, una credibilidad que será imposible sostener en cuanto sea conocida la verdadera historia del novitchok. En ese instante, el simpático Reino Unido y el pacífico Estados Unidos ocuparán los primeros lugares en la lista de sospechosos de los hechos denunciados.
Los hechos no son nada complicados: el 4 de marzo de 2018, Serguei Skripal y su hija fueron víctimas, en Salisbury (Reino Unido), de envenenamiento causado por una sustancia neurotóxica. Queda por averiguar quién los envenenó, cómo y porqué.
Según los alegatos británicos, se utilizó un agente neurotóxico organofosforado de 4ª generación del tipo novichok (новичок), concebido en la Unión Soviética, y el intento de asesinato procede, por supuesto, del Estado ruso. Este último sin embargo, ha negado su implicación en el crimen.
La Convención sobre las Armas Químicas, firmada en 1993 por la mayor parte de los países capaces de fabricar ese tipo de armamento, estipula el cese de toda producción de armas químicas, el desmantelamiento de los laboratorios de investigación, desarrollo y ensayo así como la destrucción de los arsenales existentes.
En el momento de la firma de la Convención, los productos del tipo novichok eran los más recientes y más secretos.
Hasta 80 veces más potente que el gas sarín de los años treintas, el Novichok-5, mortal en dosis de menos de 10 miligramos, es un compuesto binario cuyos dos precursores, relativamente poco tóxicos por separado, se mezclan en el momento anterior a su aplicación, ya sea por inhalación o por contacto cutáneo o con la mucosa. Eso supone, en caso de uso cercano, el empleo de un sistema sofisticado para evitar riesgos al agresor.
En Europa han escaseado los análisis del arma química incriminada
Habla Craig Murray, exembajador del Reino Unido, que ha expresado:
"He recibido la confirmación por una fuente bien situada en la FCO (Oficina de Asuntos Exteriores y de la Comunidad británica) de que los científicos del laboratorio de análisis de Porton Down (Ejército de tierra ingllés) no están en condiciones de medir si el agente neorotóxico es de fabvricación rusa, y lamentan las presiones sobre ellos para hacerlo.
"Los rusos, en efecto, efectuaron en la etapa soviética investigaciones en el marco del programa Novichok, formando parte de una generación de agentes neurotóxicos que hubieran podido ser fabricados a partir de productos disponibles en el comercio, como es el caso de los insecticidas. En ese sentido, esa sustancia resultantes estun novichok, un producto del mismo tipo. Como sería el caso si yo escribiese en una computadora laptop desarrollada En Estados Unidos, pero fabricada en China.
"Ha sido evidente los últimos días para toda persona que cuente con experiencia en el ejercicio del poder el sutil significado de que el gobierno jamás ha dicho que el agente neurotóxico fue fabricado en Rusia, ni siquiera que pudo haber sido fabricado en Rusia. La formulation exacta de un componente tóxico desarrollado por Rusia ha sido utilizado par Theresa May en su denuncia ante el Consejo de Seguridad de la ONU, y por Boris Johnson por los canales de la BBC. Ambos reiteraron la imputación de que el dispositivo asesino fue desarrollado por Rusia, sin decir que este país es responsable del crimen. Pero la insinuación propalada con gran entusiasmo fue difundida por la prensa de EEUU, Francia y Alemania siguiendo a los medios británicos.
"El uso de un agente neurotóxico clasificado de tipo militar, desarrollado en Rusia, constituye la primera ofensiva de guerra química en Europa desde la Segunda Guerra mundial. Pero cuando la misma frase, en extremo prudente, se repite, no puede ser más que el resultado de un compromiso muy delicado compartido en la cúspide del poder
"Mi fuente de la Oficina de Asuntos Exteriores y de la comunidad británica , evocó como lo hice yo,las presiondes extremas ejercidas sobre la FCO y otros funcionarios para que firmaran el dossier sobre las Armas de Destrucción Masiva irakís, y otras presiones de las que doy cuenta en mis memorias Asesinato en Samarkanda.
"He escrito al Gabinete de relaciones mediáticas de la OIAC (Organización para la prohibición de armas químicas) para pedir confirmación de que jamás ha habido pruebas materiales de la existencia de novichoks rusos y de que el programa de inspección y destrucción de armas químicas rusa terminó su labor en 2017".
No encontraron nada "interesante" en Rusia
Los inspectores de la OIAC fueron autorizados a revisar todas las instalaciones de armas químicas rusas conocidas en los últimos diez años, incluyendo a las identificadas por el mecanismo de alarma novichok como el Mirzayanov. El año pasado, los inspectores de la OIAC destruyeron por completo las 40 mil toneladas de armas químicas acumuladas en Rusia. Por contra, el programa de destrucción de los depósitos de armas químicas de Estados Unidos tomará cinco años más.
Israel, en cambio, cuenta con depósitos importantes de armas químicas, pero siempre se ha negado a declararlos a la OIAC. Israel no se ha sumado a la Convención sobre armas químicas y no es miembro de la OIAC. Este país lo firmó en 1993 pero no lo ha ratificado porque eso significaría la inspección y destrucción de sus armas de destrucción masiva. El Estado judío cuenta sin duda con capacidad técnica para sintetizar los novichoks.
Hasta hace una semana, la creencia casi general dominante entre los expertos en armas químicas, y la posición oficial de la OIAC, era que los novichoks no llegaron a ser más que un programa de investigación teórica que los científicos y técnicos rusos no pudieron sintetizar ni desarrollar. Esto explica que esas armas no se encuentren en la lista de la OIAC.
El lanzamiento de esa fake news ha sido cuidadosamente planeado. Es un operativo de guerra psicológica de tipo avanzado, a cargo de mentirosos de alto nivel.
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Referencias:
- Amy E. Smithson, Dr. Vil S. Mirzayonov, Mayor general Roland Lajoie (EEUU Ret.), Michael Krepon: Chemical Weapons Disarmament in Russia: Problems and Prospects. Report No 17, octubre de 1995; The Henry L. Stimson Center.
- Convention sur l’interdiction des armes chimiques, OIAC.
- Les neurotoxiques organophosporés, por MC Rüttimann y PCP Dorandeu, Service médical des Sapeurs pompiers de Paris, 2003.
- “The truth about Porton Down”, UK Defence Science and Technology Laboratory, 27 de junio de 2016.