Ataque en Berlín: terroristas que pierden la documentación y coincidencias israelíes
La Fiscalía General alemana ha identificado al principal sospechoso del atentado terrorista perpetrado el lunes en un mercadillo navideño de Berlín, en el que 12 personas murieron y otras 48 resultaron heridas: se trata de Anis Amri, tunecino de 24 años.
Como viene siendo recurrente en el terrorismo de los últimos tiempos, el trabajo para identificar al sospechoso no ha sido muy complicado: su permiso de residencia "tolerada" en Alemania fue encontrado junto a los pedales de mando de la cabina del camión utilizado para atentar, en una cartera con distintos documentos de identidad, un hecho que "no le convierte automáticamente en autor de los hechos" según ha precisado el ministro de Interior, Thomas de Maiziére, pero sí plantea muchos interrogantes.
No obstante, algunos medios han informado sobre la posibilidad de que la investigación hubiera encontrado también sus huellas dactilares, y que las pruebas de ADN realizadas a los restos de sangre detectados en la cabina hubieran sido concluyentes. Además, Amri, al que se le supone herido, es además un viejo conocido de la Justicia.
Como en muchos otros casos, estaba bajo vigilancia de los servicios secretos bajo sospecha por sus "peligrosas amistades" salafistas y, desde el pasado mes de julio, estaba a la espera de ser deportado.
Ciudadanos de Israel en la escena del crimen
Por si esta costumbre de encontrar la documentación de los terroristas en el escenario del crímen no fuera suficiente para despertar todo tipo de elucubraciones, algunos medios han informado que una vez más, el atentado ha coincidido con la presencia de personajes israelíes relacionados con el terrorismo o la seguridad.
En este caso, se trata del experto en terrorismo de la Universidad Bar-Ilan en Tel Aviv, Shlomo Shpiro, que en declaraciones al canal de televisión alemán N-TV, manifestó estar en el mercado navideño Breitscheidplatz, "pocos minutos" antes del ataque, siendo testigo del mismo cuando ya estaba en un autobús.
Da la casualidad de que Shpiro no es un "Don nadie": este experto israelí en el campo de la inteligencia, habría trabajado con la OTAN y ha dirigido un trabajo sobre la historia de la cooperación entre los servicios secretos israelíes y alemanes.
Shpiro fue decorado en 2010 por Simon Peres.
Para algunas fuentes, la presencia de Shpiro en el escenario del crimen ha refrescado la serie de sospechosas coincidencias que se han producido con ciudadanos con pasaporte israelí en atentados anteriores , como en el 11S o el atentado de Niza el pasado 14 de julio, también con un caminón.
En ese último atentado, unos meses antes del ataque, un coronel del ejército israelí y su equipo habían "evaluado" la seguridad de Niza; además, el hombre que filmó el asalto de la policía, Sylvain Benouaich, trabajó durante 12 años para una agencia del gobierno israelí encabezada por un agente del Mossad; por último, el periodista que filmó la llegada del camión al Paseo de los Ingleses, Richard Gutjahr, es el marido de una ex diputada israelí vinculado a la inteligencia militar.
Independientemente de las razones por las que Shlomo Shpiro estuviera en la escena del crimen, el experto israelí ha dejado un mensaje claro en sus declaraciones: "Alemania acaba de vivir su 11-S. A partir de ahora, el terror es parte de su vida diaria”.