El ex presidente de Brasil, Lula da Silva, ha sido acusado de corrupción

Después de un juicio político contra Dilma Rousseff, la represión contra su predecesor y las personas cercanas, parece como un ataque sistémico contra el núcleo del Partido de los Trabajadores. Además, la apertura de una causa penal contra Lula, sugiere que no podrá ser presentado como el candidato a la presidencia del país en las elecciones de 2018. Ya que Lula da Silva, es un político con carisma y tiene conexiones con los políticos de alto nivel de otros estados, esta opción sería aceptable para el Partido de los Trabajadores, y también para muchos brasileños.

Sin embargo, a fin de no darle la oportunidad de ser elegido, los globalistas liberales pueden desencadenar la apertura de nuevos casos penales, para retrasar el proceso.