Plan B norteamericano: Armas más letales a los grupos terroristas en Siria
Mientras la mayoría de las naciones están dirigiendo sus esfuerzos a reforzar el cese el fuego en Siria, EEUU y sus falsamente llamados “rebeldes moderados” están mirando más allá y haciendo planes para el día en el que la tregua colapse.
Según el Wall Street Journal, la CIA ha estado elaborando un Plan B para el posible fracaso de las negociaciones de paz que incluiría una masiva entrega de armas, ya sea de EEUU o de sus aliados turco y saudí, a las facciones “moderadas” en otro intento de cambiar el curso de la guerra en favor de estos grupos.
Este plan fue discutido en una reunión de los jefes de inteligencia de algunos países de la región, que tuvo lugar el 27 de febrero.
Esto es, sin embargo, una repetición de una historia conocida. La CIA ha estado armando durante años a facciones “rebeldes” a través de un programa que resultó ser un desastre. Dichos grupos se rindieron o entregaron sus armas voluntariamente a los grupos extremistas, principalmente el Frente al Nusra, el EI y otros grupos que han cometido graves crímenes contra el pueblo sirio y buscan implantar una feroz dictadura religiosa en el país.
De hecho, es imposible distinguir a los llamados “moderados” de los “radicales” en Siria. Ambos comparten buena parte de su ideología y combaten juntos con el campo de batalla. El Ejército Sirio Libre y otras fuerzas similares creadas por EEUU han estado luchando codo con codo con el Frente al Nusra, la rama siria de Al Qaida.
De este modo, el famoso Plan B es en realidad el antiguo Plan A, que ha fracasado ya en Siria, dotándolo de un nombre distinto. Esto demuestra también que EEUU no cree en el proceso de paz y se está preparando activamente para su colapso.
El Plan contiene, sin embargo, una novedad de grave riesgo, ya que la CIA puede permitir ahora la entrega de armas antiaéreas portátiles (MANPADS) más poderosas a los facciones rebeldes con el fin de “derribar aviones sirios”. Arabia Saudí y Turquía han presionado a EEUU para que permita la introducción de este tipo de armas.
En realidad, tal plan iría dirigido contra los aviones rusos, lo cual es una acción gravemente provocativa contra Moscú y busca entorpecer el combate de Rusia contra el terrorismo, lo cual permite pensar que EEUU busca en realidad apoyar al terrorismo -que recibirá ahora de forma indirecta, a través de los grupos “moderados” estas armas- e impedir que los sirios y los rusos luchen seriamente para su eliminación.
EEUU se convertiría también en el responsable del derribo de los aviones civiles que los terroristas puedan abatir en Oriente Medio o en cualquier otra parte del mundo con tales armas.
Por otro lado, los MANPADS no resultarán ser el arma milagrosa que algunos creen. Siria y Rusia disponen de contramedidas electrónicas e incrementarán previsiblemente su nivel de respuesta con otro tipo de armas mucho más poderosas. Cuando los misiles antitanque TOW entraron en Siria, los militantes armados creían que esta arma les iba a dar la victoria, pero ellos ha sido neutralizados en gran parte mediante diversas contramedidas puestas en práctica por los Ejército sirio y ruso.
Aunque los responsables norteamericanos continúan insistiendo en que la lucha contra el EI es su principal misión en Siria, el posible envío de los MANPADS refleja que la prioridad de la Administración estadounidense es la de provocar un cambio de régimen en Siria y luchar contra Rusia en tal escenario.
Estos planes muestran también la alianza de EEUU con los terroristas radicales en Siria y con los patrocinadores de los terroristas, que resultan ser los regímenes más despóticos y oscurantistas de la región. En realidad, estos últimos no actúan por su cuenta sino que reciben la autorización de Washington para todas y cada una de sus acciones dirigidas a apoyar al terrorismo en Siria.