Siria exige que la ONU castigue a los países que apoyan el terrorismo
Siria exigió este lunes en una carta que Naciones Unidas y el Consejo de Seguridad de la ONU condenen los atentados perpetrados la víspera en el país y castiguen a los países que apoyan el terrorismo internacional.
Siria ha escrito a las Naciones Unidas, quejándose de que su silencio sobre los sangrientos actos de terrorismo en el país sirve para animar tanto a los terroristas como a sus patrocinadores.
"Siria exige que el Consejo de Seguridad y el secretario general de la ONU condenen inmediatamente los atentados terroristas, así como tomen medidas severas e impongan sanciones contra los países que financian y apoyan el terrorismo", indica la declaración de la Cancillería siria.
El pasado domingo una serie de explosiones en el sur de Damasco y en Homs dejó sin vida a unas 166 personas, según datos actualizados.
Desde marzo de 2011 Siria vive un conflicto armado que se ha cobrado más de 250.000 vidas, según la ONU.
Las tropas gubernamentales se enfrentan a distintos grupos armados, incluidos el Daesh y el Frente al Nusra, vinculado con Al Qaeda, proscritos en Rusia y otros países.
Desde 2011, cuando las milicias apoyadas desde el extranjero comenzaron a a actuar en Siria, Turquía y Arabia Saudita han estado ofreciendo un paso seguro, así como patrocinio financiero e ideológico a los milicias que luchan contra el gobierno sirio y su pueblo.
De acuerdo con un nuevo informe del Syrian Center for Policy Research, el conflicto sirio se ha cobrado la vida de más de 470.000 personas, hirió a 1,9 millones, y ha desplazado a casi la mitad de la población existente en el país antes de la guerra, aproximadamente 23 millones, fuera de sus fronteras.
Los 17 miembros del Grupo de Apoyo Internacional a Siria (ISSG) llegaron a un acuerdo en la ciudad alemana de Munich el 12 de febrero, para un "cese de hostilidades" en Siria y declarar un alto el fuego en el plazo deuna semana.
Los actos de terrorismo, sin embargo, no disminuyeron en el país árabe, y ahora los Estados Unidos y Rusia, así como los miembros del ISSG que llevan a cabo misiones militares en Siria, han anunciado que la tregua ha sido planeada para entrar en vigor el 27 de febrero.
El presidente ruso, Vladimir Putin, ha anunciado que: "Todas las partes en conflicto en Siria deben confirmar, a nosotros o a nuestros socios de Estados Unidos, su compromiso con el alto el fuego antes del mediodía del 26 de febrero".
Las condiciones del alto el fuego - que no se aplica a la lucha contra el Daesh y la filial de Al Qaeda, el Frente Al Nusra- también fueron hechas públicas través de un comunicado del Departamento de Estado de Estados Unidos.
El principal grupo opositor de Siria, el Alto Comité de Negociaciones (HNC), respaldado por Araba Saudí, ha mostrado su acuerdo "para responder positivamente a los esfuerzos internacionales para llegar a un acuerdo de tregua."
Dijo también, sin embargo, que su "compromiso con la tregua es condicional", y ha celebrado este lunes una reunión en la capital saudí, Riad, para discutir el plan de alto el fuego.
Tras el anuncio del plan de alto el fuego de Washington y de Moscú, el presidente sirio Bashar al-Assad convocó elecciones parlamentarias, que se celebrarán el 1 de abril.