Rusia e Irán dan un impulso a la red de transporte de Eurasia
Irán, Rusia y Azerbaiyán han prometido trabajar juntos para preparar el terreno para la construcción de un Corredor de Tránsito Norte-Sur (CTNS), del que se espera que proporcione unas comunicaciones más rápidas y eficientes entre Europa y el Sur y Este de Asia.
Los tres presidentes anunciaron en una declaración al final de la histórica cumbre de Bakú, que ellos adoptarán las medidas necesarias para materializar el proyecto del CTNS con el objetivo último de explotar las oportunidades económicas que creará.
La declaración fue leída tras la reciente cumbre en la que el presidente de Rusia, Vladimir Putin, el de Irán, Hassan Rohani, y el de Azerbaiyán, Ilham Aliyev participaron.
Irán y Rusia, así como Azerbaiyán, dependen en gran medida de los ingresos procedentes del petróleo, que han caído de forma brusca debido a la bajada brusca de los precios del crudo. El nuevo itinerario de tránsito ofrece a estos países una alternativa única para diversificar sus economías.
Por otro lado, este canal de transporte ayudará a los países ribereños del Mar Caspio a convertirse en menos dependientes de los mercados tradicionales en Occidente, donde la demanda es cada vez más débil en estos últimos tiempos, y a acercarse de los mercados emergentes en Asia, África y América Latina.
El CTNS enlazará la India con Oriente Medio, el Cáucaso, Asia Central y Europa. El Corredor unirá por carretera, ferrocarril y barco la ciudad india de Mumbai al puerto iraní de Bandar Abbas y luego a Bakú, en Azerbaiyán, y Astrajan, Moscú y San Petersburgo, en Rusia, antes de extenderse hacia el norte de Europa y Escandinavia.
Este proyecto vendrá a complementarse con el proyecto iraní para unir el Mar Caspio y el Golfo Pérsico por medio de una vía de agua, permitiendo a numerosos países de Europa y Asia un fácil acceso al mar.
Además de Irán, India y Rusia, los países que participarán en la red de tránsito son Armenia, Azerbaiyán, Bielorrusia, Kirguistán, Kazajistán, Ucrania, Turquía, Tayikistán, Omán (a través de una vía marítima), Siria y Bulgaria.
En lo que se refiere a la ventaja económica del CTNS, puede decirse, como ejemplo, que un contenedor de 13 metros desde Frankfurt en Alemania hasta la India por el Canal de Suez cuesta hoy 5.670 dólares, mientras que por el CTNS costaría 2.000 dólares menos y llegaría de 15 a 20 días más rápido.
Se trata, pues, no sólo de unir algunos países sino de crear un auténtico espacio eurosiático del transporte.