“Preocupación” del Consejo de Seguridad por los ataques de Marruecos a la ONU y el silencio de España
El Consejo de Seguridad se reunió de urgencia con el fin de analizar la crisis provocada por los ataque de Marruecos al secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, tras su viaje al Sáhara Occidental, y a la propia organización, pero la conclusión a la que llegó el Consejo fue expresar su “seria preocupación”.
Ban Ki-moon, que convocó la reunión, fue el primero en lamentar la tibia postura del Consejo de Seguridad. Su portavoz, Stéphane Dujarric, dijo que “habría sido mejor si hubiésemos recibido palabras más claras del presidente del Consejo de Seguridad”.
Según la información que difundió desde las NNUU Efe, no se consiguió llegar a un acuerdo para respaldar públicamente al secretario general tras las duras críticas que recibió por parte del régimen marroquí por sus manifestaciones gestos durante el viaje que hizo al Sáhara Occidental.
El presidente de turno del Consejo, el angoleño Ismael Abraão Gaspar Martins, habló de la “seria preocupación” del Consejo y dijo que trataran el tema bilateralmente para estabilizar la situación de la Misión de la Naciones Unidas para el Referéndum en el Sáhara Occidental (MINURSO), a la que Marruecos ha decidido cortar su ayuda financiera y dio un plazo de tres días, posteriormente ampliado, para que saliesen 84 de sus funcionarios.
El portavoz de Ban Ki-moon dijo de las medidas de Marruecos que son un “desafío” al Consejo, al que pidió que “asuma sus responsabilidades”, pues fue este organismo el que organizó la misión.
El secretario general mantiene que con las acciones anunciadas por Marruecos el mandato de la MINURSO “no se hace sostenible” y sus operaciones se vuelven “muy difíciles”.
La función de la MINURSO recibió el apoyo del Departamento de Estado de Estados Unidos, según manifestó su portavoz John Kirby. La Unión Europea y la Unión Africana expresaron su apoyo a los esfuerzos del secretario general de las Naciones Unidas para llegar a una solución que permita la libre determinación del pueblo saharaui.
En España, que forma parta como miembro no permanente del Consejo de Seguridad, el Gobierno en funciones mantiene silencio sobre los ataques de Marruecos a Ban Ki-moon y las medidas contra la MINURSO, ante lo que EH Bildu ha anunciado que pedirá la comparecencia urgente del ministro de Exteriores, José Manuel García-Margallo.
La coordinadora que agrupa en España a las Asociaciones Solidarias con el Sáhara (CEAS-Sáhara) preguntó al Gobierno si España será la comparsa “de un régimen posicionado ya abierta y públicamente contra la legalidad internacional”: “¿Seguirá España, legalmente potencia administradora del territorio, amparando con su silencio los ataques y menosprecios a la labor del secretario general de la ONU? ¿Es ese el papel de España en el mundo?
“En momentos en que se discute un nuevo gobierno, e incluso una nueva forma de hacer política, España tiene la oportunidad histórica de recuperar el papel de liderazgo que nunca debió abandonar para culminar el último proceso de descolonización del continente africano”, afirmó CEAS-Sáhara.
Desde el Frente Polisario, el movimiento de liberación reconocido por la ONU como legitimo representante del pueblo saharaui, tanto su delegada en España, Jira Bulahi Bad, como el representante ante la ONU, Ahmed Bujari, advirtieron del peligro que supondría el fin de la MINURSO: la vuelta a las hostilidades.
Alfonso Lafarga