Europa liberal: antifascistas atacan galería de arte en Londres por exposición sobre la Alt-right y amenazan a la galerista
Lucía Diego, galerista española y propietaria de la LD50 Gallery en la capital británica, está siendo víctima del acoso y de las agresiones de los llamados grupos antifascistas por haber organizado una exposición centrada en la alt-right (la autodenominada derecha alternativa, los neorreaccionarios conocidos como NRx-ers o los creadores de Frog Twitter) y la forma en que han marcado la pauta política y el curso de los acontecimientos desde las redes sociales.
Antes de la exposición, la galerista española organizó en la galería una serie de conferencias por Skype con algunos de los líderes de la nueva derecha: Nick Land, Peter Brimelow, Iben Thranholm, Mark Citadel y Brett Stevens.
Según Lucía Diego, la exposición, que duró 19 semanas y se titulaba "7182666" (que es el número del chat de 4Chan que predijo la victoria de Donald Trump) fue un éxito porque, más allá de afinidades ideológicas, "resultaba innegable la eficacia y la creatividad de unos mensajes que calaron en la gente a base de memes y humor visual". Entre el material expuesto, había un diagrama que mostraba los principales movimientos surgidos en internet a la derecha del espectro político, un Trump de cartón a tamaño real, imágenes de Pepe the Frog (la famosa rana convertida en icono de buena parte de estos movimientos), o algunos de los mensajes de Twitter más contestatarios y originales de la derecha alternativa.
El acoso de los grupos mundialistas surgió a raíz de un comentario privado que Lucía compartió con Sophie Jung, artista británica, a través de Facebook. "Le expresé mi disconformidad con la decisión del MoMA de Nueva York de sustituir cuadros de Picasso, Matisse y Picabia por obras de artistas musulmanes como protesta contra el muslim ban de la Administración de Trump". Jung divulgó su mensaje en internet y, como resultado, cerca de 200 manifestantes se manifestaron frente a su galería con pancartas antifascistas en cuestión de pocas horas.
"Está siendo horrible, una pesadilla, una caza de brujas en toda regla [...] Han tirado piedras contra las ventanas, han hecho pintadas en la fachada y he recibido amenazas por internet. La policía me ha aconsejado que no salga de casa, pero no puedo vivir más tiempo encerrada. Las ideas se han de combatir con ideas, no con violencia", afirma Lucía Diego.
"Mi función como galerista no es adoctrinar ni buscar simpatizantes a mi causa política, sino hacer posible el debate civilizado y, sobre todo, tratar de explicar un fenómeno que escapa a nuestro entendimiento. ¿Cómo ha llegado Trump al poder? ¿Cómo ha podido ocurrir sin que nadie lo esperara?".
Fuentes: LD50 Gallery - El Mundo