Ejército sionista mata a un palestino en un campamento cercano a Jerusalén

El ejército sionista israelí ha matado la madrugada de este martes a un palestino en el campo de refugiados de Qalandia, ubicado cerca de Jerusalén.

"Las fuerzas especiales del ejército y del servicio de seguridad interna israelí Shin Bet irrumpieron en el campamento en gran número, rodearon el campo, disparando granadas aturdidoras en el aire, y helicópteros sobrevolaban el lugar", ha informado la agencia palestina de noticias Maan.  Como respuesta, los residentes del campamento lanzaron piedras y cócteles molotov contra los agresores israelíes e incendiaron un vehículo militar de la entidad sionista, así como hirieron a tres soldados israelíes.

Las fuerzas especiales del ejército y del servicio de seguridad interna israelí Shin Bet irrumpieron en el campamento con numerosos efectivos, rodearon el campo, disparando granadas aturdidoras en el aire, y helicópteros sobrevolaban el lugar", ha informado la agencia palestina de noticias Maan.  En estos choques un estudiante palestino de 22 años, identificado como Iyad Omar Sayadiya, fue asesinado y más de 10 palestinos han sido alcanzados por las balas disparadas por los soldados israelíes, ha añadido la fuente.

Sin embargo, el diario israelí Yedioth Ahronoth ha sostenido que el incidente tuvo lugar después de que dos soldados israelíes entraran en el campo de refugiados, aparentemente por error. Según el rotativo israelí, dos soldados de la Unidad Oketz (especialista en la formación y entrenamiento de perros para misiones especiales) entraron accidentalmente en el campamento, tras lo cual varios residentes lanzaron piedras y cócteles molotov contra su vehículo, que se incendió.

Con este último asesinato ya son más de 186 palestinos asesinados desde el inicio del nuevo levantamiento popular palestino contra el régimen sionista de Israel, es decir, la Intifada de Al-Quds. El pasado mes de octubre, las tensiones aumentaron en los territorios ocupados palestinos de modo considerable tras una nueva oleada de incursiones y profanaciones en la Mezquita Al-Aqsa, en Jerusalén, que provocó la ira de la población local.