EEUU sanciona a hospitales libaneses que curan a combatientes de Hezbolá heridos en Siria
EE.UU. colocará en su lista de sanciones los hospitales y centros sanitarios libaneses pertenecientes a Hezbolá, donde son tratados los combatientes heridos del movimiento que luchan en Siria contra el terrorismo.
Más de 3000 individuos, instituciones, escuelas y hospitales en El Líbano con vínculos al Movimiento de Resistencia Islámica de El Líbano (Hezbolá) se incluirán en la nueva lista de sanciones financieras de EE.UU., y sus cuentas bancarias serán congeladas, ha informado este jueves el diario saudí ‘Al-Watan’, citando a una fuente del Banco Central de El Líbano.
De acuerdo con la fuente que quiso permanecer en anonimato, en la nueva lista de sanciones de Washington se encuentra el Hospital del ‘Gran Profeta’, dirigido por Hezbolá, donde ofrece tratamiento médico a los combatientes del movimiento libanés que resultan heridos en combates contra grupos terroristas en Siria.
Los embargos se implementarán en los próximos días, dice el texto, y revela que las instituciones e individuos sancionados ya no tendrán la posibilidad de abrir nuevas cuentas en ningún otro banco libanés y en ninguna otra moneda.
El subsecretario adjunto del Departamento del Tesoro de Estados Unidos, Daniel Glaser, visitó la semana pasada El Líbano, donde entregó al presidente del Banco Central libanés una lista de alrededor de 100 personas para incluirlas en la lista de las sanciones financieras de EE.UU. contra Hezbolá.
El presidente de EE.UU., Barack Obama, firmó el 18 de diciembre de 2015 una legislación, aprobada un día antes por el Congreso de EE.UU., la cual endurecía sanciones contra bancos e individuos que mantienen negocios y relaciones con Hezbolá.
Desde su fundación en 1985, tras la invasión y ocupación del régimen israelí del sur de El Líbano, el movimiento libanés siempre ha desempeñado un rol relevante en la región. Con el paso del tiempo ha fortalecido su poderío tanto militar como diplomático, además de marcar significativos avances en su lucha antiterrorista en la región de Oriente Medio.
No obstante, EE.UU. considera a Hezbolá como un grupo terrorista por, según alega Washington, su apoyo al Gobierno de Damasco en el marco de la crisis en Siria.
En respuesta a las sanciones estadounidenses, el secretario general de Hezbolá, Seyed Hasan Nasrolá, restó importancia a estos embargos, asegurando que la Resistencia libanesa continuará su lucha contra los grupos takfiríes y la ocupación israelí.